La Justicia de Argentina condenó este martes a dos exejecutivos de la empresa automotriz Ford tras considerarlos "partícipes necesarios" en delitos de lesa humanidad hace 40 años, durante la última dictadura militar en ese país.
A un año del comienzo del juicio, el Tribunal Oral Federal 1 de San Martín sentenció a 12 años de prisión al exjefe de Manufactura de Ford, Pedro Müller, y a 10 años al exjefe de Seguridad, Héctor Sibila, por su participación en los delitos de secuestros y torturas contra trabajadores de la planta que la firma estadounidense tiene en la localidad de General Pacheco, provincia de Buenos Aires.
Además, el tribunal dictó una pena de 15 años de prisión para el excomandante del IV Cuerpo de Ejército, el ex general de División Santiago Omar Riveros. El militar fue considerado coautor de los delitos de allanamiento ilegal, privación ilegal de la libertad e imposición de tormentos agravados.
Al dar a conocer el fallo condenatorio, los jueces dictaminaron por unanimidad que los acusados cometieron crímenes de lesa humanidad, razón por la cual fueron rechazados todos los planteos de prescripción de los delitos por parte de las defensas.
Durante el juicio oral, se comprobó que el régimen militar que gobernó de facto Argentina entre 1976 y 1983 actuaba en conjunto con los directivos de la empresa Ford en la persecución, secuestro y tortura de al menos 24 trabajadores, que además eran delegados gremiales de la planta.
Tanto las querellas como la fiscalía habían pedido penas de 25 años de prisión para los tres acusados.
La histórica decisión de la Justicia marca un precedente de peso para otras causas similares en proceso, ya que se trata de la primera vez que directivos de una empresa multinacional son juzgados por la implicancia directa de la compañía en los secuestros y las torturas sufridas por sus trabajadores durante la dictadura.