Varias compañías tecnológicas estadounidenses, entre ellas, Apple, Microsoft y Google, han expresado su protesta contra la nueva ley australiana que autoriza a la Policía y servicios secretos del país acceder a los datos personales de usuarios, incluidas las comunicaciones encriptadas.
La Ley de Asistencia y Acceso, aprobada por el Senado australiano el pasado 7 de diciembre, obligará a las proveedoras de comunicaciones, como WhatsApp y Facebook, a desarrollar una funcionalidad que permita consultar los datos de un sospechoso, al que no se informaría de esa intromisión. Aquellas empresas que incumplan con la ley serán multadas.
¿Qué dicen las autoridades?
Las autoridades del país aseguran que la norma ayudaría a prevenir atentados terroristas y combatir el crimen organizado.
¿Cuál es el peligro?
Reform Government Surveillance (RGS), una coalición de empresas tecnológicas opuestas a la vigilancia de comunicaciones por parte de los gobiernos, ha reaccionado con un comunicado en el que califica la ley de "defectuosa".
"La nueva ley australiana es profundamente defectuosa, demasiado amplia y carece de herramientas de control independiente sobre estas nuevas facultades", reza el documento.
La compañías, que además de los tres gigantes mencionados incluyen a LinkedIn, Snap, Dropbox, Twitter y Yahoo, han señalado que la nueva normativa socava la seguridad cibernética, los derechos humanos y el derecho a la privacidad de los usuarios.
La coalición insta al Parlamento australiano a rectificar estas deficiencias de la ley cuando vuelva a reunirse en febrero próximo tras las vacaciones.
Las empresas tecnológicas han expresado su preocupación de que la ley podría servir de precedente para que otras naciones elaboren legislaciones semejantes.