FOTOS: Hallan en Egipto una gigantesca fosa de 3.500 años de antigüedad con restos de 50 personas
Una misión arqueológica sueco-egipcia, dirigida por Maria Nilsson y John Ward (Universidad de Lund, Suecia), descubrió en la localidad egipcia de Gebel el-Silsila una enorme fosa común que data de la era de la dinastía XVIII, según anunció Mustafa Waziri, secretario general del Ministerio de Antigüedades de Egipto.
La tumba colectiva, hallada a una profundidad de cinco metros, cuenta con dos cámaras y no tiene decoración. Se encuentra llena de agua y requiere bombeo para permitir las excavaciones. Debido a un reciente intento de saqueo, también está llena de arena y lodo, y la magnitud del daño causado al monumento aún no se ha evaluado.
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— Gebel el Silsila Project (@ElSilsila) 13 декабря 2018 г.
Cronológicamente, hay indicaciones de entierros de al menos tres generaciones, que van desde Tutmosis II hasta Amenofis II (hace unos 3.400 años). El equipo ha documentado los restos de al menos 50 individuos (la mitad de ellos niños), pero, al estar las excavaciones aún en curso, los expertos estiman que esa cifra aumentará.
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Ninguna otra fosa estudiada previamente en Gebel el-Silsila contiene un número tan alto de restos humanos. Uno de los resultados más importantes del descubrimiento es la cantidad de niños y mujeres enterradas, lo que indica que había una completa sociedad –con familias enteras– que vivía y trabajaba en la localidad, conocida en la antigüedad como Jeny.
Hasta el momento, el equipo ha descubierto tres sarcófagos de arenisca, dos de los cuales han sido excavados y contenían los restos de un bebé y un niño pequeño. El tercer sarcófago también fue hecho para un bebé. Las excavaciones continuarán, según lo programado, hasta fin de año.
Entre los artículos hallados en el entierro están decenas de escarabajos, amuletos, abalorios, brazaletes, ánforas, jarras de cerveza, cuencos, frascos y otros recipientes.
De acuerdo con Abdel Moniem, director general del Departamento de Antigüedades de Aswan, el equipo evalúa actualmente la preservación de la fosa, ya que el movimiento de agua y arena ha causado grandes deterioros en el interior, afectando artefactos y restos óseos.