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FOTOS: Una familia encuentra restos fósiles de un perezoso gigante extinto en la costa de Argentina

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Estos animales estaban provistos de grandes garras que les permitían excavar galerías y madrigueras bajo tierra como si fueran "topos gigantescos", explican los paleontólogos.
FOTOS: Una familia encuentra restos fósiles de un perezoso gigante extinto en la costa de Argentina

Una familia de Miramar, provincia de Buenos Aires (Argentina) descubrió recientemente los restos fósiles de un perezoso gigante extinto en el balneario de Mar del Sud.

Ese sector de la zona costera, situado a 15 kilómetros al sur de la mencionada localidad, es conocido por albergar amplias playas y acantilados, junto con otros paisajes naturales diversos.

Esta particularidad del terreno permite hallar con frecuencia fósiles de animales que habitaron la zona hace miles e incluso millones de años, aunque ello requiere tener 'buen ojo' para reconocer los restos de huesos prehistóricos.

La familia Palavecino suele ir regularmente de pesca al mencionado lugar, cuya antigüedad se estima en aproximadamente 700.000 años. Aprovechando que la marea estaba muy baja, estos vecinos bonaerenses decidieron recorrer los afloramientos de sedimento que, por lo general, se encuentran cubiertos de agua.

De esta forma, pudieron discernir varios fragmentos óseos, incluida una mandíbula, cuyo hallazgo pusieron inmediatamente en conocimiento del Museo Municipal Punta Hermengo de Miramar, donde se determinó que los huesos se correspondían con los de un Scelidoterio (Scelidotherium leptocephalum).

Estos animales eran "enormes perezosos de poco más de una tonelada de peso" que poseían "un cráneo alargado y cuerpo robusto", además de "grandes garras" que les permitían excavar "notables galerías y madrigueras bajo tierra", como si fueran "topos gigantescos". Al hacer esas cavidades subterráneas "seguramente modificaban constantemente el antiguo paisaje bonaerense", detalló Daniel Boh, investigador del Museo de Miramar.

Algunas de las cuevas escarbadas por estos animales prehistóricos se pueden apreciar actualmente en los acantilados costeros de la zona, donde es posible reconocer las marcas de las garras de los perezosos gigantes.

Esta especie ha podido ser estudiada con detalle gracias al hallazgo de varios ejemplares articulados y restos aislados en toda la zona, así como a otro hallazgo similar al de la familia Palavecino en una ubicación muy cercana correspondiente a "una hembra adulta abrazando a su pequeña cría", explicó Mariano Magnussen, otro colaborador del museo.

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