Brasil lanza al mar un submarino ultramoderno que protegerá a la "Amazonía Azul"
El Riachuelo, el primero de una serie de cuatro submarinos ultramodernos –uno de ellos con propulsión nuclear–, fue lanzado este viernes al mar en el Complejo Naval de Itaguaí, en el litoral brasileño de Río de Janeiro.
De acuerdo con la Marina Real brasileña, el submarino, que cuenta con una autonomía de más de 70 días, será usado para patrullar el litoral y proteger el patrimonio natural que se extiende en 3,5 millones de kilómetros de costa, denominada la "Amazonía Azul".
El aparato, de 72 metros de longitud, pesa 1.870 toneladas, tiene una capacidad para 35 tripulantes y a 300 metros de profundidad puede llegar a alcanzar 20 nudos de velocidad, equivalentes a 37 kilómetros por hora.
#MarinhanaMídia via @Estadao Marinha lança novo submarino Riachuelo. Navio de ataque, de origem francesa, foi modificado por brasileiros. Confira matéria completa em: https://t.co/c9QiGoELV0#Submarino#Riachuelo#S40#Tecnologia#PROSUB#MarinhadoBrasil#AmazôniaAzulpic.twitter.com/vQvSqDN3LG
— Marinha do Brasil (@marmilbr) 14 de diciembre de 2018
El nombre del submarino, que estará a prueba durante un periodo de dos años, hace referencia a la Batalla Naval de Riachuelo, en la Guerra del Paraguay (1864-1870).
Estos submarinos, los otros tres se encuentran en proceso de construcción por la Marina Naval brasileña, son fruto de un acuerdo firmado en 2008 entre Brasil y los astilleros franceses del grupo DCNS, y gracias al cual nació el Programa de Desarrollo de Submarinos (Prosub).
O Presidente da República, Michel Temer, junto com o Presidente eleito Jair Bolsonaro, o Comandante da Marinha, Almirante Leal Ferreira, e o Assessor-Chefe da DGDNTM, Almirante Bento, acionam o elevador de navios, dando início ao lançamento do #Submarino#Riachuelo ao mar. pic.twitter.com/tKRxwiX0ua
— Marinha do Brasil (@marmilbr) 14 de diciembre de 2018
Según la Marina Real, ya se invirtieron 17.400 millones de reales (4.450 millones de dólares) en el programa, y de aquí a 2029 está previsto un gasto total de 35.000 millones de reales (unos 9.200 millones de dólares).
En la ceremonia de lanzamiento estuvieron presentes tanto el actual mandatario brasileño, Michel Temer, como el presidente electo, Jair Bolsonaro, quien tomará posesión el próximo 1 de enero.