El médium brasileño João de Deus, del que se sospechaba que cometía abusos sexuales durante tratamientos espirituales, se ha entregado este domingo a la policía en el estado de Goiás. Más de 300 mujeres afirman haber sido víctimas del religioso. Sin embargo, la defensa de João de Deus lo niega.
La Justicia brasileña decretó este viernes prisión preventiva para el famoso curandero, cuyo nombre real es Joao Teixeira de Faria, a pedido del Ministerio Público y de la Policía Civil de Goiás.
La Policía realizó registros en más de 30 direcciones en busca del curandero, según el delegado general de Goiás André Fernandes.
El escándalo, bautizado como el 'Me Too' brasileño, saltó tras la acusación de una mujer la semana pasada en un popular programa de la televisión, y desde entonces se han ido multiplicando las denuncias.
Zahira Leeneke Maus, una coreógrafa de nacionalidad holandesa, afirmó en la televisión haber sido violada por João de Deus. Las historias de las denunciantes han seguido el mismo patrón: el médium las llevaba individualmente a una sala con la excusa de curarlas y abusaba de ellas.