Hablamos con un niño español de 9 años, el más joven del mundo en descubrir una supernova
Diego Fernández Ortiz, que con sus 9 años de edad se convirtió en la persona más joven del mundo en descubrir una supernova, conversó con RT para relatar los detalles de esa experiencia y compartir su pasión por la astronomía.
El menor —que nació en Cieza (Murcia, España) y vive actualmente en Moscú— encontró el pasado 1 de diciembre, junto a otros tres compañeros, la estrella en explosión en la constelación del Pez Volador con ayuda de las imágenes registradas por un telescopio australiano a las que se puede acceder a través de Internet.
"Nosotros encargamos fotos de un telescopio, en este caso de uno que se llama T31", expresó el pequeño. Y prosiguió: "Al final del campo de visión vi que había una estrellita" que no figuraba en la imagen inicial, capturada el pasado 9 de marzo, de modo que "cuando lo comprobamos, se lo dije al profesor y resultó que sí, era una supernova", tras lo cual "lo comprobamos y no estaba registrada".
Pasión desde la infancia
Los padres de Diego señalaron que el amor por las estrellas de su hijo comenzó cuando este tenía tan solo tres años y desde aquel momento, el niño no para de hablar del universo, mientras que todos los sábados asiste a un taller de astronomía y pasa allí al menos cinco horas. Su próxima meta es hallar un agujero negro.
"Un día yo estaba viendo un documental sobre el Sistema Solar y a él le gustó mucho", por lo cual después de eso "siempre pedía ver películas documentales sobre astronomía", recordó su padre, Antonio Fernández Ortiz.
"Empezamos a comprarle libros y llevarle a ver las estrellas", manifestó Irina Sheloméntseva, la madre del menor. Y agregó que a Diego "no solamente le interesa ver las estrellas en una pantalla o verlas a través de un telescopio", sino que "le gusta también pensar cómo y por qué surgió el universo", así como "saber el porqué de las cosas".
Un descubrimiento destacado
"Cada año en el mundo se descubren varios miles de supernovas, pero de tanto brillo como la que encontró Diego, solo unas 300", señaló Denis Denisensko, profesor del centro del complejo educativo 'Vorobiovy Gory'. Y añadió que el pequeño "lo hizo muy bien", ya que ahora "es muy difícil de conseguirlo porque hay mucha rivalidad con los telescopios profesionales".
El docente aseguró estar muy contento con su alumno y agregó que la fama de Diego ya se ha extendido rápidamente, ya que incluso lo han felicitado desde Canadá, donde se encuentran los dueños del anterior récord por un descubrimiento similar.
Si te ha gustado, ¡compártelo con tus amigos!