Pedro Flores, considerado por las autoridades federales de EE.UU. como el narcotraficante más importante de la ciudad de Chicago, narró en el juicio contra Joaquín 'el Chapo' Guzmán que el capo mexicano mandó ejecutar a una persona por un error del propio testigo.
Asimismo, en el juicio en una corte federal en Nueva York al que acude como testigo protegido del Gobierno de EE.UU., Flores relató que en una ocasión llegó al rancho de Guzmán y vio a un hombre encadenado a un árbol; el lugar, además, era vigilado por alrededor de 40 hombres armados.
Flores, ciudadano estadounidense que recibió una condena de 14 años de prisión tras declararse culpable de cargos relacionados con el narcotráfico, se convirtió en la década del 2000 en el más importante distribuidor de cocaína para el Cártel de Sinaloa en Chicago, y es considerado un testigo clave en el caso.
Desde ayer acude a la corte a testificar, junto a su gemelo Margarito, contra Guzmán. Los hermanos distribuyeron 60 toneladas de cocaína y heroína. Su negocio creció, según dijo, a partir de su contacto con Guzmán –a quien se refirió en su testimonio como 'the man'– e Ismael 'el Mayo' Zambada.
El juicio contra 'el Chapo'
Este lunes dio inicio la sexta semana del juicio contra el capo del Cártel de Sinaloa.
Guzmán, de 61 años, es considerado por el Departamento de Justicia de EE.UU. como el narcotraficante más famoso del mundo, tras estar involucrado casi 30 años en el tráfico de drogas, una trayectoria que dio origen a su liderazgo en el Cártel de Sinaloa.
El capo enfrenta 11 cargos, el principal de ellos es ser la cabeza del grupo criminal. Además, es acusado de conspiración internacional para fabricar y distribuir cocaína, heroína, metanfetamina y marihuana. Se calcula que introdujo ilegalmente a EE.UU. unas 457 toneladas de drogas, que generaron ganancias de 14.000 millones de dólares.
De hallarlo culpable de uno solo de los cargos, recibiría cadena perpetua.