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Exempleado de la empresa de seguridad Blackwater, declarado culpable por una masacre en Irak
Aún no ha sido fijada la sentencia, aunque el fiscal pide cadena perpetua.
El exguardia de Blackwater, Nicholas Slatten, ha sido declarado culpable de asesinato en primer grado por una masacre cometida en Irak en el 2007, que dejó 14 muertos, y que se juzga en Washington, EE.UU.
Slatten y otros tres compañeros abrieron fuego supuestamente contra una multitud sin provocación alguna en la plaza de Nisur, en el centro de Bagdad, para abrir paso a un convoy al que acompañaban el 16 de septiembre de 2007. El acto dejó además 18 heridos. Las autoridades iraquíes afirman que la cifra real de víctimas es mayor.
Según la evidencia presentada por la acusación, Slatten fue el primero en abrir fuego.
Se trata del tercer juicio al que se enfrenta el excontratista desde el 2014. Anteriormente ya fue condenado a cadena perpetua, aunque dicho fallo fue revocado posteriormente. Aún no ha sido fijada la sentencia, aunque el fiscal pide cadena perpetua.
La empresa Blackwater cooperaba estrechamente con el Gobierno de EE.UU. entre los años 2002 y 2012 durante sus campañas en Irak y Afganistán, pero también es notoria por casos escandalosos con participación de sus empleados.
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