Científicos alemanes han reexaminado el esqueleto de un príncipe muerto 3.846 cuyos restos fueron descubiertos hace un siglo y medio. El nuevo estudio ha revelado que las lesiones encontradas en sus huesos apuntan a que se trata del "asesinato político más antiguo de la historia", probablemente perpetrado por un "experimentado guerrero", informa ScienceAlert.
En 1877, el historiador de arte alemán Friedrich Klopfleisch halló los restos de una importante persona enterrada alrededor del 1940 a. C. en una opulenta tumba en el distrito de Leubingen, en el estado federado de Turingia.
Poco se sabe sobre la vida y la identidad de este 'príncipe' de la Edad de Bronce. Sin embargo, un nuevo examen de sus huesos llevado a cabo por el historiador Kai Michael y el arqueólogo Harald Meller, experto en la cultura de la Edad de Bronce Temprana, ha revelado al menos una cosa: murió a manos de otra persona.
El contenido del sepulcro confirma que no se trataba de un simple campesino: pasadores de capa hechos de oro, una daga, hachas y varias cuchillas de bronce, todo ello indica que fue un hombre perteneciente a la clase dirigente.
Hablando de la importancia de su investigación, Michael señaló: "En última instancia, estamos tratando con los únicos restos conocidos de alguien directamente vinculado a la cultura del llamado Disco celeste de Nebra. Y, por lo que podemos afirmar, hemos encontrado evidencias del asesinato político más antiguo en Historia".
¿Qué es este disco? Desenterrado por saqueadores hace casi veinte años cerca de la ciudad de Nebra, se trata de la representación más antigua conocida de la bóveda celeste. De unos 3.600 años de antigüedad, su superficie azul verdosa contiene símbolos astronómicos de oro, como se puede ver en la siguiente imagen.
En 2012, un grupo de antropólogos examinó los restos y detectaron lesiones que podrían haber explicado la muerte del hombre, pero no encontraron nada concluyente. Michael y Meller no quedaron satisfechos, por lo que animaron a expertos a reestudiar el caso.
"Después de todo, sus huesos son los únicos restos de un humano [hallados] en las cercanías del disco celeste", dijo Meller al diario Tiroler Tageszeitung.
"Cometido por un guerrero experimentado"
Aunque los antropólogos que inspeccionaron los huesos en 2012 vieron sospecharon algunos signos de heridas, no pudieron encontrar pruebas concluyentes. Sin embargo, el martes de esta semana, Frank Ramsthaler, subdirector del Instituto de Medicina Forense de la Universidad de Saarland, anunció: "Hemos podido verificar tres lesiones claras en los huesos. Probablemente hubo más lesiones, pero las tres que confirmamos eran letales. El arma homicida puede que fuera una daga, cuya hoja tendría que haber sido de al menos 15 centímetros de largo", le cita Deutsche Welle.
Ramsthaler explicó que el príncipe fue probablemente apuñalado por una persona de gran fuerza física que le clavó una daga a través del estómago hasta su columna vertebral, según demuestra una herida de seis milímetros de ancho y tres milímetros de profundidad en la undécima vértebra torácica.
Para Ramsthaler, la gravedad de la lesión indica que el príncipe habría sido apuñalado contra una pared, o quizás mientras estaba acostado en el suelo. El científico añadió que el apuñalamiento también le habría cortado arterias, lo que llevó a una muerte segura.
El arqueólogo Meller detalló por su parte que una segunda lesión le partió el omóplato izquierdo y probablemente le causó lesiones graves en venas y partes de los pulmones, lo cual "sugiere un guerrero experimentado" como autor del crimen. "Es donde los gladiadores romanos asestaban un golpe mortal", explicó.