Un grupo de buques de la Marina de EE.UU., liderado por el portaviones nuclear USS John C. Stennis, entró este viernes al golfo Pérsico, informa AP. Se trata de la primera operación de este tipo en el área en los últimos ocho meses, desde la retirada de Washington del acuerdo nuclear iraní.
Estas largas ausencias del portaviones en la región, podrían convertirse en una práctica habitual. "Estamos tratando de ser más impredecibles desde el punto de vista operacional", declaró al respecto la teniente Chloe Morgan, portavoz de la Quinta Flota de EE.UU., con sede en Baréin.
"Ahora lo estamos cambiando porque nuestros adversarios nos están observando de cerca. Queremos ser operativamente impredecibles para nuestros enemigos, pero estratégicamente predecibles para nuestros socios", concluyó.
La agencia indica que la llegada del USS John C. Stennis se produce luego de las repetidas amenazas formuladas por funcionarios iraníes de cerrar el estrecho de Ormuz, que da paso al golfo Pérsico y a través del cual transita un tercio de todo el petróleo comercializado por mar.
Además, se informó que "buques de la Guardia Revolucionaria de Irán observaron al portaviones y su grupo de ataque". Asimismo, los militares iraníes pusieron en vuelo un avión no tripulado y lanzaron cohetes de prueba lejos del portaviones estadounidense y su grupo de ataque.
A principios de este mes, The Wall Street Journal, citando a funcionarios de Defensa de Washington, reveló los planes del Pentágono de enviar este grupo de buques de guerra al golfo Pérsico "para demostrar su fuerza ante Irán". La presencia del portaviones estadounidense "definitivamente proporcionará una diferencia positiva" en la alineación de fuerzas en caso de acciones hostiles por parte de Teherán en esas aguas, opinan los militares estadounidenses.
Según los datos del rotativo, el USS John C. Stennis permanecerá en la región durante dos meses.