Los familiares de los tres integrantes del equipo periodístico del diario ecuatoriano El Comercio, que fueron secuestrados y posteriormente asesinados, por el Frente Oliver Sinisterra liderado por Walter Patricio Arizala, alias 'Guacho', reconocieron el trabajo realizado por las autoridades colombianas, pero lamentaron que Arizala haya sido abatido en lugar de ser capturado con vida.
Este viernes el presidente de Colombia, Iván Duque, anunció que 'Guacho' murió durante un operativo de las fuerzas militares en la zona rural del municipio de Tumaco, en el Departamento de Nariño. Duque dijo que había prometido al pueblo ecuatoriano que el crimen cometido por 'Guacho' no quedaría impune.
Pero para los familiares del periodista Javier Ortega, el fotógrafo Paúl Rivas y el conductor Efraín Segarra "este hecho de ningún modo significa que se haya hecho justicia", porque "aún hay muchas preguntas que no han sido contestadas y muchas dudas que ni Ecuador y ni Colombia han estado dispuestos a despejar". Además, en el comunicado señalan que seguirán exigiendo que se revele la "verdad absoluta" sobre todos los hechos que rodean a ese "crimen atroz".
Con el fallecimiento de 'Guacho' también "mueren las posibilidades de acceder a la información que poseía no solo sobre lo que ocurrió" con los tres integrantes del equipo periodístico, sino también de la pareja conformada por Óscar Villacís y Katty Velasco, así como los "vínculos entre las organizaciones narcodelictivas y la institucionalidad ecuatoriana", agrega el documento.
Los familiares de las tres víctimas concluyen denunciando que debido a las "medias" verdades que han sido proporcionadas, las promesas incumplidas y las trabas del Estado y la Justicia ecuatoriana para esclarecer este caso, se está conduciendo hacia el camino de "la impunidad".