Ahora que Estados Unidos planea retirar sus fuerzas de Siria después de que el presidente Donald Trump anunciara su victoria sobre el Estado Islámico (EI), varios expertos advierten de que todavía es demasiado temprano para hablar de una erradicación del movimiento terrorista.
Mientras el EI y Frente al Nusra lograban mantener el control sobre los territorios conquistados en Irak y Siria y combatir contra la coalición internacional, la organización terrorista que los creó, Al Qaeda, permanecía en la sombra. Pero cuando las fuerzas gubernamentales empezaron a arrebatarles tierras a los terroristas y las ganancias de su venta ilegal de petróleo se redujeron, los terroristas recordaron su origen.
"Las diferencia ideológicas con Al Qaeda son insignificantes. Guardamos lealtad a [el líder de Al Qaeda, Aymán al] Zawahiri y esperamos su apoyo en la derrota de [el presidente sirio] Bashar al Assad", declaró recientemente el jefe del Frente al Nusra, Abu Mohamed al Golani.
Al Qaeda, por su parte, pidió a los dos grupos continuar con su 'yihad' y les prometió ayuda financiera. Actualmente, las ganancias mensuales de la organización fundada por Osama Bin Laden están evaluadas en 40 millones de dólares, una cifra veinte veces mayor que los recursos del Estado Islámico.
Fuentes de reclutamiento
Se calcula que unos 20.000 miembros del EI y Frente al Nusra han empezado a regresar a sus países natales. Asimismo, se estima que unas 40.000 personas consideradas como islamistas moderados podrían unirse en el futuro a las filas yihadistas.
En este escenario, el director del Centro de Estudios del Moderno Afganistán, Omar Nessar, opinó a RIA Novosti que podría producirse un 'rebranding' terrorista. Esta 'nueva marca' nacería no solamente a partir de las fuerzas ya mencionadas, sino también contaría con la involucración de otras organizaciones clandestinas más pequeñas.
"El límite entre Al Qaeda y el EI es muy estrecho. Si un grupo sufre pérdidas, sus militantes empiezan a buscar otro punto de apoyo", señaló.
El experto explicó que los grandes grupos terroristas a menudo se adjudican la autoría de atentados que en realidad han sido realizados por grupos pequeños clandestinos que tratan de llamar la atención.
Subcultura terrorista
Nessar indicó que el EI está siendo alimentado por una subcultura juvenil terrorista. "La mayoría de los partidarios del EI son personas de menos de 30 años de edad y se conocen casos de reclutamiento de estudiantes de clases superiores", apuntó.
Estos nuevos recultas son atraídos mediante Internet, las redes sociales y los programas de mensajería tan populares entre la juventud.
"El EI se ha convertido en una subcultura atractiva. La juventud encuentra una estética peculiar en la muerte, el terrorismo, la supremacía y la dominación sobre los demás, y sigue este movimiento 'de moda'. Es obvio que la ideología del islamismo radical fue promocionada por personas creativas", asegura, por su parte, el politólogo Andréi Serenko.
Este señala que las filas terroristas incluyen a personas educadas de altos ingresos y no solo a personas que hayan nacido musulmanes, mencionando como ejemplo a un joven de origen judío oriundo de la ciudad sureña rusa de Volgogrado quien se unió a los islamistas en Siria.
"Era de una familia intelectual, obtuvo una educación superior y hablaba varios idiomas. Luego se convirtió al islam y fue hasta Siria, donde murió", detalló.
El politólogo señaló que la justicia social que prometen los terroristas es lo que atrae a ese tipo de personas.
Un 'holding' terrorista híbrido
La unión del EI y Al Qaeda podría "crear un 'holding' terrorista híbrido que cuente con un enorme potencial de recursos y serio potencial destructivo", advirtió el jefe del Centro Antiterrorista del Servicio de Inteligencia Extranjera de Rusia, Serguéi Kozhetev.
Para evitar que esto ocurra, el funcionario llamó al mundo a dejar de dividir a los terroristas entre "malos" y "buenos".
"La apuesta por los muyahidines en Afganistán en su época llevó a la creación de Al Qaeda y a los atentados del 11-S en EE.UU., mientras que la injerencia ilegal en Irak y Siria facilitó la formación del EI y el Frente al Nusra", recordó.
Los expertos coinciden en que el doble discurso y las expectativas de acuerdos con los islamistas moderados es lo que dificulta la lucha contra el terrorismo.