El ciudadano suizo Andreas Bürkli ganó el pasado 22 de diciembre nada menos que un millón de francos suizos (casi 900.000 euros) en la lotería de su país. Sin embargo, la alegría le duró bien poco, puesto que la organización del sorteo, que se había retransmitido en vivo por televisión, se lo retiró alegando que se había producido un error técnico.
El canal de televisión público suizo SPF se disculpó posteriormente por el error y anunció que el sorteo volverá a celebrarse después de Navidad.
El medio alemán Blick publicó a través de Twitter el momento en el que Bürkli era declarado ganador mientras se le mostraba un maletín lleno de billetes:
Diez personas fueron los seleccionados para participar en la fase final del sorteo, que también contaba con un número de suplentes. Quien fuera seleccionado debía contestar una llamada de teléfono para convertirse realmente en ganador y, si no contestaba, era sustituido por un suplente.
Todo parece indicar que, en determinado momento, entraron en el bombo más suplentes que titulares descalificados, llegando a ser once en vez de diez las papeletas en el tambor.
Al parecer, el de Bürkli fue, precisamente, el nombre extra, aunque, de todos modos, tampoco respondió al teléfono.