La Policía de India tuvo que intervenir el pasado 24 de diciembre cuando alrededor de 200 peregrinos trataron de impedir que dos mujeres entraran en el santuario de Sabarimala, uno de los lugares sagrados del hinduismo.
Esos varones bloquearon el camino a las féminas a un kilómetro del templo, ubicado en el estado de Kerala, y los agentes actuaron para evitar que la situación fuera a mayores.
Cuando las protestas arreciaron los oficiales aconsejaron a esas devotas que rechazaran su idea de visitar ese lugar de veneración, pero ellas se negaron.
A finales del pasado septiembre, la Corte Suprema de India anuló una prohibición que impedía a las mujeres entre 10 y 50 años ingresar al templo de la deidad Ayyappa. Desde entonces, en los accesos al santuario de Sabarimala se enfrentan los tradicionalistas y activistas por los derechos femeninos.