La Alianza Bolivariana para los Pueblos de América y el Tratado de Comercio de los Pueblos (ALBA-TCP) denunció este miércoles, a través de un comunicado, la aplicación de "medidas coercitivas unilaterales" por parte de EE.UU. contra Nicaragua, en referencia a la ley conocida como 'Nica Act' (Nicaraguan Investment Conditionality Act), que condiciona los préstamos que solicite ese país en las instituciones financieras internacionales, a la aprobación previa del gobierno de Donald Trump.
El texto firmado por el bloque regional sostiene que con dichas medidas la Casa Blanca incurre en la "violación de las normas más elementales del Derecho Internacional y de la Carta de las Naciones Unidas", razón por la cual el ALBA-TCP expresa "su más enérgica condena".
En la declaración, la alianza conformada en 2004 por países de América Latina y el Caribe sostiene que dicha ley "no es solo una agresión contra Nicaragua" sino también "un nuevo insulto a la independencia y soberanía" de los naciones de la región y una "clara evidencia de la política del gobierno de los Estados Unidos".
La ley conocida como 'Nica Act' fue firmada el pasado jueves por el presidente de EE.UU., Donald Trump, tras haber sido aprobada previamente por el Congreso estadounidense. La norma también posibilita la aplicación de sanciones contra funcionarios del Estado nicaragüense.
En la restricción de los préstamos en organismos multilaterales se exceptúa el financiamiento para proyectos que promueven la democracia y las necesidades básicas del pueblo nicaragüense.
Esta es la tercera ronda de sanciones impuesta por Washington contra Managua. En septiembre, el representante permanente de Rusia en las Naciones Unidas, Vasili Nebenzia, durante su intervención en el Consejo de Seguridad de la ONU condenó los intentos de EE.UU. "inspirados en la tradición colonialista de influir en la situación en Nicaragua".