Ante una inminente amenaza de Turquía, decidida a emprender una operación militar al este del río Éufrates, al norte de Siria, contra las posiciones de las milicias kurdas a las que Ankara considera terroristas, los integrantes del movimiento kurdo de las Unidades de Protección Popular (YPG) han pedido a las tropas del Ejército sirio que protejan de una posible "invasión turca" las zonas que permanecían bajo su control y de las que se retiraron.
"Invitamos a las fuerzas gubernamentales sirias, comprometidas a defender el mismo país, la misma nación y las mismas fronteras, a ejercer el control sobre las zonas de las que se han retirado nuestras fuerzas, en particular Manbij, y proteger estas áreas contra la invasión turca", anunciaron en un comunicado de este viernes.
El comunicado de las YPG se produce poco después de la decisión de Estados Unidos, el principal apoyo de las milicias kurdas en el norte de Siria, de retirar a sus militares del país árabe. Ahora, "debido a las amenazas de invasión de Turquía", las YPG prefieren centrarse "en la lucha contra el Estado Islámico en todos los frentes en el este del Éufrates".
Además de buscar ayuda de Damasco, los líderes kurdos también solicitaron la asistencia de Moscú. "Nuestros contactos con Rusia y el régimen [de Bashar al Assad] tienen por objetivo encontrar mecanismos claros para proteger la frontera en el norte. Queremos que Rusia juegue un papel importante para lograr la estabilidad", afirmó el dirigente político kurdo Aldar Xelil.