Preparados para el caos final: ¿Quiénes son los 'preppers' de Argentina?
El año es 2001, el mes diciembre. Argentina vive su mayor colapso social y político en democracia. La imagen se replica en todo el país: supermercados arrasados por manifestantes con los rostros tapados, que escapan cargados de mercadería. Las fuerzas de seguridad reprimen para restaurar el orden. "Ya son 39 los asesinatos en las calles", confirman en los canales de noticias. "Renunció el presidente Fernando de la Rúa", amplían luego.
Julián Godoy, de 38 años en ese entonces, decide salir de su casa en la ciudad costera de Mar del Plata y observar de cerca los alarmantes sucesos. Sube a su camioneta y llega hasta un supermercado de la cadena Carrefour, con la reja forzada y un tumulto de gente queriendo entrar. Fue ahí —entre corridas y gases lacrimógenos— que comprendió que la única manera de resguardase frente al caos era estar preparado.
"La imagen de las personas llevándose alimentos que podían cosechar sin problema en cualquier patio fue muy fuerte. Yo ya venía cansado de nuestra sociedad. La gente está cada vez peor de ánimo, más violenta y reaccionaria. El respeto hacia el prójimo se perdió. Hace 20 años, a nuestra ciudad (Mar del Plata), la apodaban 'La Feliz' y era verdad, pero hoy ese título no encaja para las grandes ciudades", afirma Julián, en diálogo con este medio, y quien hoy se asume como un 'prepper' o preparacionista.
El concepto es utilizando en los EE.UU. para referirse a las personas que buscan prevenirse de cualquier debacle social o catástrofe natural que pueda poner en riesgo su vida o la de su familia. Se originó en los años '60, durante el conflicto bélico conocido como la 'crisis de los misiles'. En aquel tiempo, se descubrió en Cuba armamento soviético que, por su alcance, podría ser utilizado contra EE.UU. Por tal motivo, sus habitantes comenzaron a prepararse: construyeron refugios anti-bombas en sus casas, almacenaron comida y agua y aprendieron distintas técnicas de supervivencia.
"Hace algunos años, tuve una instrucción militar fuera del país donde aprendí diferentes métodos caseros para alimentarme o defenderme en situaciones de emergencia. Pero fue un amigo que estuvo como piloto en la Guerra de Malvinas, y luego vivió en EE.UU, quien me informó sobre el concepto 'prepper'", explica Julián desde una zona rural en la provincia de Mendoza, donde vive junto a su familia dese hace tres meses. Resalta que las ciudades son "como prisiones acondicionadas" y por eso decidió mudarse, alejado de la urbanidad.
"A Mar del Plata llegaron los 'motochorros' (ladrones motorizados), los permanentes cortes de ruta, los políticos corruptos. Como civilización estamos en franca decadencia. No sé qué mundo van a heredar nuestros hijos mañana", se pregunta.
Durante años, Julián aplicó las técnicas 'preppers' en su propio hogar: construyó un bunker; cosechó y almacenó granos secos y arroz en botellas de plásticos, enterradas en el patio de su casa—que duran entre 20 y 30 años— e implementó maniobras domésticas de seguridad para el resguardo de su familia.
"Dependemos de los gobiernos y no siempre pueden ayudarnos. Hace unos años, un ladrón entró a mi casa y calló en una trampa que hice en el patio. Se hacía durante la guerra de Vietnam, pero no es una trampa letal, es solo para herir. Los soldados asiáticos las utilizaban para que el enemigo se lastimara y debieran socorrerlo, lo que provocaba retrasos en las tropas. Luego llegó una patrulla y se lo llevaron. Armé esto porque durante varias noches los vecinos estábamos sufriendo robos y, por suerte, funcionó", explica el preparacionista.
También aclara que no es legal armar este tipo de artefactos, pero que él los utilizaba para enseñar técnicas a distintas personas que requerían servicios de supervivencia. El articulo 34 del Código Penal argentino, inciso 6, exime de pena al que actúe en defensa de sus derechos —frente una agresión ilegítima— pero quien se haya excedido será castigado por la Ley.
Preparacionistas en YouTube
Luego de años, Julián Godoy comprendió que también había en Argentina otras personas que compartían su mismo pensamiento frente a una posible debacle social. Fue así que en 2015 creó su propio canal de YouTube ('Julián 545') con más de 250 videos —donde enseña sus técnicas preparacionistas— y más de 70.000 suscriptores. También, este año, inauguró su página web.
Entre algunos de los videos, explica sobre hierbas comestibles y medicinales y su almacenamiento; consejos para la familia; la mudanza hacia zonas rurales; la colocación de bunkers, trampas y alarmas caseras e incluso métodos de escape en caso de emergencia.
"Lo que busco es despertar conciencia. Soy religioso y leo la biblia habitualmente. Todo lo que está escrito, es como leer el diario de hoy. Ahí se anticipa que va a haber una tercera guerra nuclear. Me han acusado de paranoico varias veces, pero cuando ocurra algún colapso, que será pronto, nadie va a estar para ayudarte y tu familia puede correr peligro", asegura Julián.
El especialista también diferencia 11 tipos de 'preppers': hay quienes se preparan con armas de guerra, otros que consideran que todo el mundo es un posible enemigo y algunos que piensan que sólo puede ocurrir un tipo de catástrofe específica.
"Hay que ocuparse y no preocuparse. Se puede vivir bien en una zona campestre, sin depender de la ciudad, y aplicando conceptos básicos de la naturaleza. Uno solamente quiere vivir tranquilo y seguro de que si llega a ocurrir una tragedia, tenga con qué resguardarse", finaliza.
"Creo que el próximo año será la debacle"
Julio Molino tiene 47 años y vive con pareja en una zona rural de la provincia de Córdoba. Llegó a considerarse un 'prepper' luego de conocer el canal de Julián, pero confiesa que desde niño tenía el presentimiento sobre un posible caos: "Siempre sentí que me tenía que preparar para algo que se avecinaba. Mis padres me decían que todo el tiempo se decía que venía el fin del mundo y nunca pasó nada. Pero me quedó el presentimiento. Con lo cual me comportaba de acuerdo a eso. Hasta que llegué en 2015 al canal de Julián", explica Molino y aclara que no es ni arquitecto, ni ingeniero, sino un simple comerciante precavido.
Luego de conocer los videos, contactó a Julián para pedirle más consejos, aunque este ya lo consideró como un experto: "Sos más 'prepper' que yo, me decía en broma", —recuerda Molino— "Comencé a investigar cada vez más sobre el preparacionismo hasta que me volví casi un profesional. Armé mi propio bunker y me provisioné de todo".
Fue en 2017 que decidió, entonces, abrir su propio canal de YouTube ('Ave Fénix') donde él también puede aconsejar de manera virtual a todo el que quiera sumar técnicas de este estilo. "Para suplantar la electricidad en caso de emergencia coloqué paneles solares; luego tengo un grupo electrógeno que puedo hacerlo funcionar con gas de garrafa. También sé algo de cirugía menor, defensa personal y uso de armas", detalla.
Actualmente, Molina tiene alimentos de resguardo que pueden durarle un año y para cuatro personas. En cuanta a la seguridad de su vivienda, admite que es "impenetrable".
"Tengo la certeza que el colapso va a ocurrir en la mitad del próximo año. Tengo un presentimiento. Creo en las profecías del Chico Xavier", confiesa. El Chico Xavier fue un famoso y popular médium brasilero, fallecido en 2002, que escribió 450 libros dedicados a realizar predicciones del futuro.
Aunque considera que la preparación es fundamental, lo más difícil de resolver en una situación extrema sería —en su opinión— el desgaste del tiempo.
"Venezuela es un ejemplo. ¿Hace cuántos años que están en crisis humanitaria? Una de las cosas que yo siempre digo es que no son solo las reservas en lo que uno debe preocuparse, sino también en qué técnicas pueden usar el día de mañana. Quizás no va haber ningún supermercado cuando algo ocurra. Y si uno no sabe cosechar su alimento, es lo mismo que nada", enfatiza Molino.
'Prepper' en la ciudad
Julián Mileo tiene 29 años y vive en la ciudad de Buenos Aires, capital de Argentina. Su profesión es el de instructor de montañas, por lo que las técnicas de supervivencia las utiliza permanentemente, aunque viva dentro la urbanidad.
"En la ciudad también hay que utilizar conocimientos preparacionistas. La crisis energética en el país durante el verano, por ejemplo, puede dejarte sin luz por una semana entera. Estás expuesto a que entren a tu casa o debas aprender a cocinar con métodos no tradicionales. En mi caso, que vivo en un departamento diminuto, escondo algunas armas pequeñas para defensa personal", admite el instructor.
Mileo cuenta que a través de varios grupos de Facebook relacionados a la temática, pudo informarse e incorporar nuevos conocimientos que lo ayudaron en sus exploraciones cuando va hacia la montaña: "No me veo yendo a vivir a lugares alejados. Soy un bicho de ciudad pero también sé que vivimos tiempos inestables en cuando a la economía y la política. El 2001 puedo volver cualquier día y si no sabes como desenviolarte en un estado de crisis, te puede ir mal", asegura.
Facundo Lo Duca
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