Las cinco claves del plan económico de Cuba para 2019

El ministro de Economía y Planificación de Cuba, Alejandro Gil, informó el pasado 21 de diciembre que el crecimiento económico de la isla asciende a 1,2 % al cierre de 2018, cifra inferior al 2 % que tenían previsto.

"Hay que decir que en el escenario actual de la economía nacional e internacional, es un resultado meritorio", enfatizó durante la presentación del informe del Ministerio que dirige ante la Asamblea Nacional, en La Habana.

Gil explicó que este año algunas actividades económicas del país tuvieron "un comportamiento favorable", como el transporte y comunicaciones, que experimentó un alza de 5,7 %, la industria manufacturera 3,7 %, el comercio con 2 %, los servicios sociales 1,3 %, y la cultura y deporte 2,3 %. Pero hubo otras que decrecieron, como la zafra azucarera y la agricultura, por razones climatológicas, como el paso del huracán Irma.

"Estos resultados y este crecimiento hay que decir que se han alcanzado en medio del arreciamiento del bloqueo" económico y financiero de EE.UU. contra Cuba, que lleva casi seis décadas. Entre abril de 2017 y marzo de 2018, producto de esta medida estadounidense, La Habana dejó de percibir 4.321 millones de dólares, que elevaron la cifra de pérdidas a más de 933.678 millones de dólares en todo el tiempo que lleva esa política.

En medio de ese bloqueo y las condiciones de la economía internacional, Cuba, señaló Gil, planifica un crecimiento económico en torno a 1,5 % en 2019. Para ello se ha elaborado un plan que permitirá alcanzar ese objetivo.

Se trata de "un plan realista y cumplible" —dijo Gil— "bajo el principio de que los gastos se ajusten a los recursos disponibles y que a su vez garanticen crecimiento y desarrollo, potenciando la utilización de las reservas internas, sin incrementar el endeudamiento externo del país".

1.- Proceso inversionista eficiente

El ministro explicó que se buscará asegurar un proceso inversionista eficiente, capaz de cubrir con su rendimiento los financiamientos otorgados y que respalde "los programas priorizados del país", entre ellos el de viviendas y recuperación de zonas afectadas por huracanes, desarrollo de turismo, incremento de las capacidades constructivas, la zona industrial en el puerto Mariel, planes de alimentación, obras de infraestructura, industria biofarmacéutica y producción de medicamentos.

"Tenemos que garantizar que las inversiones que se hacen en el sector productivo se amorticen con su propio rendimiento [...] que se cumpla lo que dicen los estudios de factibilidad", dijo Gil.

Señaló que es una "tarea no resuelta e imprescindible para el buen desempeño de la economía".

Habló también de la participación de la inversión extranjera directa, que considera "un elemento indispensable para el desarrollo del país".

Pero indicó que, en aras de cumplir con ese proceso de manera eficiente, cada dólar que se le preste a la isla para hacer una inversión se devolverá en el tiempo indicado, "a partir del rendimiento de esa propia inversión".

2.- Menos endeudamiento

El ministro explicó que buscarán "garantizar un crecimiento sobre la base de que tenga un nivel de endeudamiento que sea sostenible".

Es decir, que el nivel de endeudamiento que tiene el Plan del año 2019 sea "sostenible en el tiempo" y permita "disponer de los recursos para pagarlo a su vencimiento".

"No podemos tomar más deudas que las que seamos capaces de pagar, ese es un principio básico", argumentó.

Dijo que el próximo año, el monto de deudas que pagará Cuba va a ser ligeramente superior al monto de nuevos créditos que tomará el país, lo que significa que no incrementarán el nivel de endeudamiento.

3.- Exportaciones y su cobro

Gil dijo que "es clave" el incremento y diversificación de las exportaciones.

Además de incrementar la venta de productos al exterior, el ministro considera importante "garantizar su cobro", que ha sido un problema durante años, pero sobre el cual "se ha trabajado con mucho rigor ya en las últimas semanas".

"Tenemos que reducir, obligatoriamente, los saldos de las cuentas por cobrar en el exterior, de cara al próximo año [...] y disponer de ese dinero en efectivo para satisfacer las necesidades de la población", mencionó Gil.

4.- Sustitución de importaciones

El plan contempla potenciar la industria nacional con el objetivo de sustituir importaciones, con un mayor aprovechamiento de las capacidades productivas existentes en el país.

En concreto, revisarán las operaciones que "aún estando en el Plan de la Economía como importación" puedan "desplazar su producción en el país".

Según el ministro, entre alimentos y combustibles, Cuba importa anualmente 5.000 millones de dólares, que "junto con las inversiones, representa alrededor del 60 % del total de las importaciones del país".

Por ello, señaló que todas las inversiones que se hagan en el sector de las fuentes renovables de energía y de la producción nacional de alimentos, que le permitan a Cuba "incrementar la oferta nacional y disminuir las importaciones", serán una línea estratégica de trabajo principal para el país.

5.- Gestión de los inventarios

Gil se refirió a una mejor gestión de los inventarios, que en economía se conoce como la diferencia entre producción y ventas.

De acuerdo al ministro, Cuba tiene alrededor de 25.000 millones de pesos cubanos [cifra casi similar en dólares] en inventarios.

"Los recursos no hay que importarlos ni que producirlos, los tenemos en los almacenes, y lo que se trata es de utilizarlos más eficientemente para respaldar el nivel de crecimiento del próximo año sin aumentar la importación", dijo. Aunque reconoció que una parte de esos inventarios "son ociosos, de lento movimiento", invitó a "tocar con la mano" en todos los almacenes y dondequiera que sea posible, para encontrar la posibilidad de su utilización.

Edgar Romero G.

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