Estudian a 600 millonarios y deducen qué dos cualidades les llevaron a hacerse ricos
La clave para convertirse en millonario estaría en desarrollar resiliencia y perseverancia, señalan Sarah Stanley Fallaw y Thomas J. Stanley en su libro 'The Next Millionaire Next Door: Enduring Strategies for Building Wealth' ('El próximo millonario de al lado: estrategias duraderas para crear riqueza', en inglés), informa Business Insider.
"Para crear riqueza, para construir su propio negocio, para ignorar a los críticos, a los medios de comunicación y a los vecinos, debe tener la determinación de seguir persiguiendo sus objetivos por encima del dolor y del rechazo", escribe Stanley Fallah, que entre 2015 y 2016 realizó una encuesta a más de 600 millonarios estadounidenses para actualizar una investigación previa realizada por su padre y William D. Danko en 1998.
Según Stanley Fallah, directora de investigación del Affluent Market Institute, todos los encuestados poseían estas dos cualidades. "Los millonarios […] persiguen el trabajo por su propia cuenta, deciden ascender en la escala corporativa o se esfuerzan por crear un estilo de vida independiente en términos financieros a una edad temprana", incluyendo aquellos que tratan de acumular suficiente riqueza para retirarse siendo todavía jóvenes. En cualquier caso, la coautora del libro hizo hincapié en que estos dos atributos no son "para los débiles de corazón".
En su obra la investigadora cita varios ejemplos de personas que acumularon una gran cantidad de dinero, entre ellos el de Alan DeMarcus y el de J.P. Livingston. El primero empezó a trabajar en un negocio familiar a los 14 años. Cuando quebró la compañía fue lo suficiente resiliente como para montar su propio negocio de recuperación de refrigerantes, que, finalmente, vendió y hoy tiene un valor de entre 8 y 10 millones de dólares.
El segundo se retiró a los 28 años después de acumular más de 2 millones de dólares gracias a que ahorraba el 70% de su sueldo, invirtiendo un 40% de este dinero guardado. La investigadora destaca que, a pesar de que sus ingresos aumentaban año tras año, continuó llevando el mismo estilo de vida austero, ahorrando así más dinero y consiguiendo —finalmente— cumplir sus objetivos mediante la perseverancia.