Los investigadores del Acceso Científico a los Lagos Subglacial Antárticos (SALSA, por sus siglas en inglés) han logrado acceder a un lago enterrado bajo más de 325 metros cuadrados de hielo en la Antártida en un intento por descubrir si en ese inhóspito entorno existe vida, informa la página web de la organización. El lago mide casi 160 kilómetros cuadrados, y fue descubierto hace más de una década a través de imágenes satelitales, pero nunca se ha explorado.
De acuerdo con los científicos, el Mercer es un lago subglacial activo hidráulicamente que se encuentra a más de un kilómetro debajo de la llanura de hielo de Whillans, una sección de rápido movimiento de la capa de hielo de la Antártida occidental. Es uno de los 400 lagos que se encuentran debajo del hielo antártico, y los expertos dicen que cualquier vida allí podría generar esperanzas de encontrar organismos similares en el interior de Marte o en las lunas cubiertas de hielo de Júpiter y Saturno.
Los miembros del equipo han afirmado que se necesitaron dos días de perforación para llegar al Mercer el 26 de diciembre.
Al día siguiente los investigadores lograron enviar un instrumento al pozo, y más adelante bajarán por el agujero un vehículo operado a distancia para capturar más imágenes y tomar medidas más detalladas.
Se espera que las tres cámaras de video del sumergible puedan capturar imágenes de animales que viven en las oscuras aguas del lago.