EE.UU. lanza gas lacrimógeno mientras los migrantes intentan cruzar la frontera desde México

Los agentes estadounidenses afirman haber dirigido el gas contra unas personas que les arrojaban rocas desde el lado mexicano de la frontera.

Las autoridades estadounidenses lanzaron gas lacrimógeno hacia territorio mexicano durante las primeras horas del martes para repeler a unos 150 migrantes que trataban de cruzar la valla fronteriza en Tijuana.

La Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP por sus siglas en inglés) dijo en un comunicado que se lanzó el gas contra personas que arrojaban rocas, lejos de los migrantes que trataban de cruzar.

"Ningún agente vio que alguno de los migrantes en la valla, incluidos los niños, experimentara los efectos de los agentes químicos, que fueron lanzados contra personas que lanzaban rocas en un lugar distante", dice el comunicado.

Un fotógrafo de AP fue testigo de al menos tres descargas de gas lanzadas hacia el lado mexicano de la frontera, cerca de la playa, que afectaron a los migrantes, incluidos mujeres y niños, así como a miembros de la prensa. La AP vio que se lanzaron rocas solo después de que los agentes estadounidenses arrojaron el gas lacrimógeno.

La CBP dijo que los agentes vieron a "niños del tamaño de infantes" que eran pasados encima del alambre de púas con dificultad. Afirmó que sus agentes no pudieron ayudar a los pequeños porque les arrojaban rocas. Los agentes respondieron con granadas de humo, aerosol pimienta y gas lacrimógeno, agregó. El periodista de AP también vio perdigones de plástico disparados por los agentes de Estados Unidos.

La agencia informó que 25 migrantes fueron detenidos, mientras que otros regresaron a México a través de un hoyo en la cerca fronteriza.

La CBP dijo que de acuerdo con su política de uso de la fuerza, el incidente sería revisado por su Oficina de Responsabilidad Profesional.

Algunos migrantes que hablaron con la AP dijeron que llegaron a Tijuana el mes pasado con la caravana que partió de Honduras a mediados de octubre.

Dicha caravana llegó a tener 6.000 integrantes durante el mes y medio que duró su travesía hacia el norte. Ha sido un blanco constante del presidente Donald Trump, quien la mencionó con frecuencia en los días previos a las elecciones de medio periodo de noviembre.

Muchos de los migrantes esperan en Tijuana para solicitar asilo en Estados Unidos, pero existe un rezago en el procesamiento de las peticiones desde antes de que la caravana llegara, y es previsible que la espera se alargue por meses. Otros han hallado empleo en México y han tratado de asentarse.

En un incidente anterior, los agentes de Estados Unidos lanzaron gas lacrimógeno hacia territorio mexicano después que algunos migrantes trataron de cruzar la frontera tras una marcha pacífica organizada en Tijuana el 26 de noviembre. Cientos de migrantes fueron afectados por el gas.

Trump se encuentra enfrascado en una disputa con los legisladores demócratas sobre el financiamiento para el muro fronterizo que pretende construir. La disputa ha derivado en un cierre parcial de las operaciones del gobierno.