El presidente chino, Xi Jinping, afirmó que nadie puede cambiar el hecho de que Taiwán es parte de China y que las personas a ambos lados del estrecho de Taiwán deben buscar la "reunificación".
Aunque el mandatario prometió "la mayor sinceridad y el mayor esfuerzo" para lograr una reunificación pacífica, aseguró que su país no renunciará al uso de la fuerza militar como una de las opciones.
"No prometemos renunciar al uso de la fuerza y nos reservamos la opción de utilizar todos los medios necesarios", aseveró Xi, citado por la agencia Xinhua.