Una sonda china realiza un histórico aterrizaje en la cara oculta de la Luna

Este es el primer aterrizaje exitoso en la cara oculta de la Luna en la historia de la humanidad.

Medios estatales de China informaron que el explorador lunar Chang’e 4 aterrizó con éxito a las 2:26 UTC de este 3 de enero en el sector oculto de la Luna, que nunca antes se había explorado.

De esta manera, el país asiático se ha convertido en la primera nación en la historia de la humanidad que logra hacer aterrizar con éxito una sonda en esta zona lunar.

Según la Televisión Central de China, el aterrizaje, que se efectuó relativamente cerca del lugar predeterminado, permitió "abrir un nuevo capítulo" en el estudio del satélite de la Tierra.

La sonda La Chang'e-4 ya ha enviado la primera imagen de la cara oculta de la Luna tras su aterrizaje. 

El pasado 8 de diciembre China lanzó con éxito la sonda en el cohete Long March 3B para explorar el sector oculto del satélite natural de la Tierra. La sonda recibió su nombre de la diosa de la Luna en la mitología china.

Está previsto que llevará a cabo mediciones y recolección de rocas que podrían revelar nuevos detalles sobre la región lunar más alejada de la Tierra.

La importancia de la misión de la Chang’e-4 radica en que el sector lunar al que está dirigido tiene una composición diferente a los sitios que ya fueron explorados. Yingzhuo Jia, de la Academia de Ciencias de la Universidad de China, y su grupo de trabajo detallaron que, además de estudiar el lado oscuro de la Luna, intentarán realizar un estudio radioastronómico de baja frecuencia de la superficie y análisis topográficos y de la composición mineralógica de la región a la que llegará el 'rover'. 

'Biosfera lunar'

El proyecto incluye también un experimento biológico que deberá mostrar si es posible mantener la vida en esa parte de la Luna, y con ese fin Chang'e-4 lleva a bordo semillas de papa y de 'Arabidopsis', una planta emparentada con el repollo y la mostaza, así como huevos de gusanos de seda.

Con el experimento Pekín prevé crear una pequeña 'biosfera lunar'. Para lograr su objetivo, depositará en la cara oculta de la Luna un cilindro de aluminio con las semillas y los huevos. El recipiente, de tres kilogramos, contendrá agua, aire, una pequeña cámara y un sistema de transmisión para que los investigadores puedan observar la evolución del proceso desde la Tierra, a alrededor de 384.400 kilómetros.

En este sentido, el experto en cosmonáutica, Ígor Tirski, señala que la cara oculta de la Luna está protegida de las ondas de radio provenientes de la Tierra, lo que permite investigar mejor el espacio.

El próximo objetivo de China será lanzar la sonda Chang’e-5, que tendrá como misión traer a la Tierra muestras de la Luna.