La Policía Local de Ibiza detuvo, durante la madrugada de Año Nuevo, a un hombre que circulaba de manera temeraria por el centro de la ciudad, por un presunto delito contra la seguridad viaria y contra la salud pública, tras efectuarle un test de drogas y comprobar que dio positivo en todas las sustancias detectables.
Las pruebas determinaron que el hombre, de 31 años, había consumido cocaína, metanfetamina, opiáceos, cannabis y anfetaminas en las horas previas a su arresto. La prueba de alcohol, sin embargo, arrojó un resultado negativo.
En un registro del vehículo, los agentes encontraron además 26 pastillas de diferentes tipos y varios envoltorios con diferentes sustancias, entre las que podría haber cocaína y heroína.
En España, la conducción bajo los efectos de todas las drogas acarrea una sanción económica de 1.000 euros y la retirada de seis de los doce puntos que tiene la licencia de conducir, cuya pérdida total implica la retirada de la misma.
A su vez, el Código Penal prevé penas de prisión de tres a seis meses para este tipo de delitos, trabajos en beneficio de la comunidad de 30 a 90 días o la retirada del carné de uno a cuatro años.