Pekín insiste en la culpabilidad de los dos ciudadanos canadienses detenidos el 10 de diciembre en China, que actualmente se encuentran a la espera de que se dicten cargos en su contra tras presuntamente poner en riesgo la seguridad nacional del país asiático.
Zhang Jun, fiscal general de China, aseguró a Reuters que el proceso de investigación en torno al exdiplomático Michael Kovrig y el empresario Michael Spavor se ha manejado "en estricto apego" a la ley, pero declinó estimar plazos para que sean acusados formalmente.
"Sin lugar a dudas, estos dos ciudadanos canadienses violaron en China las leyes y regulaciones y actualmente están siendo investigados según el procedimiento respectivo", aseveró el fiscal general este jueves.
Ottawa, por su parte, considera como "arbitraria" la detención de ambos y reclama su liberación inmediata, una exigencia a la que Pekín se ha opuesto "categóricamente".
Las relaciones entre Canadá y China se enturbiaron el pasado 1 de diciembre, cuando las autoridades canadienses arrestaron –por petición de EE.UU.– a la directora financiera de Huawei Technologies, Meng Wanzhou. Ni Otawa ni Pekín han relacionado de manera directa unas y otras detenciones.
A finales de diciembre trascendió que China podría condenar a muerte a otro canadiense, acusado de traficar con una "enorme cantidad de droga".