El senador del estado de Washington, Jamie Pedersen, planea presentar un proyecto de ley que autorice el uso de restos humanos como fertilizante, informa NBC News. De acuerdo con el canal, este nuevo enfoque implica colocar el cuerpo en un aparato que acelera la descomposición de los restos hasta que adquieran el estado de suelo nutriente, después de lo cual la sustancia puede ser entregada a los familiares.
Antes de presentar el innovador medio, la Universidad del Estado de Washington llevó a cabo un programa piloto por un valor de 75.000 de dólares, durante el cual seis cuerpos donantes fueron descompuestos de esta manera.
La investigadora principal del programa, Lynn Carpenter-Boggs, ha confirmado que este método es seguro, pero no adecuado para todos, ya que algunos patógenos, como la bacteria que causa el ántrax, sobreviven al compostaje en animales, por lo que la seguridad de la recomposición dependerá de la exclusión de personas con ciertas enfermedades.
"Me escribieron personas de todo el estado que están muy entusiasmadas con la posibilidad de convertirse en un árbol o tener una alternativa diferente", ha afirmado Pedersen, que patrocina un proyecto de ley en la Legislatura de Washington para ampliar las opciones para la eliminación de los restos humanos.
El senador señaló que este tipo de enterramiento sería útil para las personas que no pueden pagar un funeral ordinario o que no consideran la cremación como un método apropiado.
El costo planificado del nuevo modo de sepultura será de 5.500 dólares, mientras que un funeral tradicional cuesta más de 7.000 dólares en EE.UU., según la Asociación Nacional de Directores de Funerarias para el 2017. La cremación, por su parte, cuesta en ese país menos de 1.000 dólares, pero esta cantidad no incluye el pago de los servicios ni la compra de la urna.