Las Iglesias de Oriente, las comunidades cristianas que observan el calendario juliano, celebran este domingo la Nochebuena. El patriarca Kiril de Moscú y de toda Rusia —el patriarca de la Iglesia ortodoxa rusa— ha felicitado a los feligreses con un discurso navideño.
"Con su Nacimiento, Cristo nos muestra que a Dios no le importan las convencionalidades mundanas, no le importa haber nacido en un establo junto a animales. Acepta sin distinción tanto las alabanzas de los pobres pastores como las ofrendas reales de los sabios orientales", dijo el patriarca.
Kiril recalcó que "necesitamos la ayuda de Dios", ya que "por nosotros mismos es imposible vencer el pecado que llevamos dentro". "Por eso el Salvador nos ofrece lo más importante: se ofrece a sí mismo. Brinda a cada ser humano la posibilidad de unirse a él. Esta unión se realiza en la Iglesia por medio de la participación en los Sacramentos. Cuando nos acercamos a Cristo desaparecen todas las contradicciones, se borran las diferencias sociales. Cristo nos ama a todos y cada uno de nosotros", afirmó.
"Seguramente, a su lado hay alguien que necesita de su apoyo. La Navidad es una excelente oportunidad para demostrar las mejores cualidades humanas, regalar alegría y amor al prójimo. Incluso las pequeñas obras son capaces de hacer que este mundo sea más puro y bondadoso. Eso es algo que puede hacer cualquiera de nosotros, porque Dios está con nosotros", dijo Kiril.
"¡Qué la Navidad les inspire a realizar buenas obras! ¡Qué la bendición y la ayuda del Salvador ya nacido los acompañen en todos los caminos de sus vidas! ¡Qué Dios los guarde! Una vez más, ¡Feliz Navidad, queridos míos!", deseó el patriarca ortodoxo.