El fenómeno conocido como 'deepfake' consiste en utilizar un software de inteligencia artificial para crear videos pornográficos en los que el rostro de uno de los protagonistas es reemplazado por otro, por ejemplo, el de una celebridad. Una de las víctimas de este procedimiento ha sido la actriz Scarlett Johansson.
"Nada puede evitar que alguien corte y pegue mi imagen o la de otra persona y la coloque en un cuerpo diferente", declaró Johansson, al diario The Washington Post, que recuerda que el rostro de la actriz ha sido insertado en decenas de escenas de contenido sexual.
Aunque uno de estos videos falsos fue publicado y visto por más de 1,5 millón de personas en una página para adultos, la actriz estadounidense asegura que eso no le afecta, ya que la gente no cree que haya participado de ese tipo de películas. "Por muy denigrante que sea, esto no me afecta tanto porque la gente asume que, en realidad, no he formado parte de una película porno", señaló, antes de agregar que "desde el punto de vista legal" es "inútil" buscar una solución.
En ese sentido, detalló que una de las mayores dificultades reside en el hecho de que cada país tiene su propio marco legal, por lo que si hace frente a sitios de EE.UU. que utilizan su rostro, "las mismas reglas no rigen en Alemania". "Intentar protegerte de Internet y su depravación es una causa perdida", sentenció.
Todos están en peligro
Por otra parte, Johansson advierte que nadie está exento de ser víctima de 'hackers' y que no solo las personalidades son objeto del robo de contraseñas de Internet. "La verdad es que no hay diferencia entre alguien 'hackeando' mi cuenta o la de la persona que está detrás de mí en la cola del supermercado", concluyó.
En 2011 fotos suyas en las que aparecía desnuda fueron robadas y publicadas en Internet, por lo que el 'hacker' fue condenado a diez años de cárcel.