El Gobierno de Francia adoptará "una postura muy firme" contra "la inaceptable violencia continua por el país", ha declarado este lunes el primer ministro francés, Édouard Philippe. Asimismo, Philippe ha anunciado que las autoridades adoptarán medidas más duras ante las protestas no autorizadas y endurecerán el castigo por estar involucrado en los disturbios.
El comunicado del primer ministro de Francia se produce en medio de la agitación social a raíz de las protestas masivas antigubernamentales de los 'chalecos amarillos', que comenzaron en noviembre del año pasado.
Philippe ha agregado que es necesario preservar la libertad de manifestación en el país y que aquellos que quieren expresar su protesta de manera pacífica no deberían afrontar castigos.