Según afirmaron este lunes los fiscales del caso, el agente de bolsa Rod Covlin, acusado por el asesinato de su mujer –ocurrido en Nueva York, EE.UU., en 2009–, trató de inculpar a la hija de ambos, que tenía tan solo nueve años de edad cuando sucedieron los hechos, recoge el New York Post.
Covlin, al parecer, escribió una nota haciéndose pasar por su propia hija, que sincronizó en la cuenta de correo electrónico de la menor para el momento en que esta contaba 12 años, es decir, tres años después de que sucediera el crimen.
En la carta, el acusado escribió, como si fuese su hija, una supuesta confesión: "Todos estos años he estado increíblemente asustada y culpable por la noche en que murió mi madre. Mentí. Ella no resbaló simplemente. Ese día peleamos acerca de su noviazgo... me volví loca y la empujé, ¡pero no pudo haber sido tan fuerte! ¡Yo no quería herirla! ¡Lo juro! Pero se cayó y yo escuché un ruido terrible y el agua comenzó a ponerse roja y traté de levantar su cabeza, pero ella se quedó inmóvil...".
El asesinato ocurrió en la víspera de Año Nuevo. La mujer fue encontrada muerta por su hija, tan solo un día antes de una reunión que tenía fijada con su abogado para sacar a Covlin, su todavía esposo, de su testamento. Precisamente, la pareja se encontraba ya separada de hecho, y estaban inmersos en una batalla legal por el divorcio y la custodia de sus dos hijos.
El fiscal, Matthew Bogdanos, sostiene que Covlin redactó la nota en 2013 para incriminar a su hija, bajo el temor de que la investigación sobre la muerte de su mujer, Shele Danishefsky, volviera a activarse, pues por aquel entonces todavía no había sido arrestado. Lo cierto es que no fue hasta 2015 cuando fue detenido, después de que saliera a la luz que le había confesado el crimen a su novia.
Nuevas acusaciones
Además, los fiscales lanzaron otras duras acusaciones contra el detenido, alegando que posteriormente intentó asesinar a sus propios padres, debido a que fueron ellos quienes se quedaron con la custodia de sus dos hijos tras el fallecimiento de Danishefsky. Por esa razón, el hoy inculpado se vio privado de la herencia de cinco millones de dólares que dejó su esposa.
Una acusación adicional indica que el hombre habría planeado secuestrar a su hija para casarla en el extranjero cuando tenía 14 años, para poder así tener acceso al fondo fiduciario de un millón de dólares que su mujer había dejado para la menor.
Por su parte, el abogado de Covlin, Robert Gottlieb, sostuvo que las nuevas declaraciones de los fiscales son "repugnantes" y las calificó de "acusaciones de basura". "Las acusaciones son absurdas, ridículas, y no tendrán ningún papel que desempeñar en este caso", fueron las palabras del letrado, según cita el medio neoyorquino.