El desabasto de gasolina, que comenzó desde el fin de semana en algunos estados de México, debido a una medida tomada por el Gobierno para evitar el robo por parte de los llamados huachicoleros, habría llegado al centro del país. Usuarios en redes sociales han denunciado falta de combustible en las estaciones de servicio de Petróleos Mexicanos (Pemex), así como largas filas para abastecerse, en el Estado de México y Ciudad de México.
El robo de combustible es una actividad con ganancias multimillonarias para la delincuencia organizada y que tan solo el año pasado significó una pérdida para Petróleos Mexicanos (Pemex) de 66.000 millones de pesos (equivalentes a más de 3.350 millones de dólares).
Sin embargo, esta mañana, la jefa de Gobierno de Ciudad de México, Claudia Sheinbaum, reiteró que hasta el momento, ni Pemex ni las asociaciones de gasolineras han reportado desabasto de combustible en la capital del país.
"Ayer el presidente de la República fue muy claro en no llamarlo desabasto, porque hay gasolina, hay diésel, hay turbosina en el país; es un tema de control que están tomando ellos sobre la distribución para acabar con el huachicoleo. Y por lo visto —y por lo que han informado— se ha dado principalmente desde el propio Petróleos Mexicanos. Entonces, en la ciudad no ha habido ningún problema y en todo caso estamos atentos", dijo en conferencia matutina.
Así fueron las denuncias de usuarios en Ciudad de México:
Mientras que en el Estado de México, algunos usuarios compartieron:
El lunes, el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, aseguró que hay suficiente combustible y que el desabasto se debió al cambio de rutas de distribución de gasolina para evitar el robo de combustible.
El mandatario destacó esta mañana que el país ha evitado pérdidas por casi 130 millones de dólares, a raíz de la pues en marcha del plan del Gobierno para evitar el robo de gasolina en Pemex.
La empresa estatal, por su parte, informó que sus terminales de almacenamiento y despacho "cuentan con suficiente inventario para cubrir la demanda de la población" y negó el desabasto.
Desde la compañía también se afirmó que en Ciudad de México y área metropolitana no hay desabasto de combustible, por lo que se hizo un llamado a la población a no hacer compras de pánico. De igual forma, se indicó que lo más pronto posible se normalizará el suministro en los estados afectados.
Ejército, en guardia
Cerca de 4.000 elementos del Ejército mexicano y de la Marina Nacional tomaron el control de varias refinerías de Pemex. Las Fuerzas Armadas acudieron para resguardar las sedes de Salamanca, en Guanajuato; Ciudad Madero, Tamaulipas; Minatitlán, Veracruz; Tula, Hidalgo; Salina Cruz, Oaxaca; y Cadereyta, Nuevo León.
En paralelo, el Gobierno de México anunció el despliegue de 900 efectivos de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) en instalaciones de Pemex, como parte del operativo.
Cuestionan medida
Para el maestro Abraham Vergara Contreras, coordinador la licenciatura en Finanzas de la Universidad Iberoamericana, el desabasto de gasolina que enfrenta el país evidencia la falta de infraestructura y malos canales de distribución.
"El presidente ya salió a decir que no hay desabasto, lo han justificado diciendo que se trata de un plan para combatir el 'huachicoleo'. Sin embargo, los niveles de producción de petróleo han bajado de manera significativa, no tenemos infraestructura necesaria y, además, no tenemos los canales de distribución adecuados", apunta el experto en entrevista para este medio.
Sin embargo, para diversos analistas políticos mexicanos, el problema con la medida adoptada por el Gobierno de López Obrador es que estuvo mal calculada.
Para José Fonseca se trata de una "minicrisis" para el gobierno lopezobradorista, no por su capacidad, sino por el diagnóstico. Destaca que la secretaria de Energía, Rocío Nahle, reconoció un error de cálculo.
"Es una minicrisis, real o ficticia, no importa, lo que importa es que están a prueba los prejuicios y la desconfianza con que llegaron los nuevos funcionarios, desconfianza que los llevó a guiarse por sus propios diagnósticos para cambiar bruscamente el sistema de distribución de combustibles. Así les fue", escribe.
Por su parte, el analista político Víctor Sánchez Baños coincide en que la medida fue tomada sin revisión de los protocolos. "Simplemente, llegaron a cerrar los ductos. Así se frenó la distribución de combustibles", asegura.
Destaca además que el 'huachicoleo' es un asunto de seguridad nacional, que fue desestimado por los gobiernos de Ernesto Zedillo, Vicente Fox, Felipe Calderón y Enrique Peña Nieto.
Paola Morales
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