El Banco Central de Rusia ha reducido sustancialmente el volumen de sus reservas internacionales en divisa estadounidense, transfiriendo cerca de 100.000 millones de dólares hacia el yuan chino, el euro y el yen japonés, según consta en el último reporte oficial de la entidad.
Las cifras corresponden al segundo cuatrimestre del 2018, que, según las reglas del banco, se publican con seis meses de posteridad. Así, entre marzo y junio del año pasado, el porcentaje del dólar en las reservas internacionales del país cayó desde un 43,7 % hasta apenas el 21,9 %.
Con esta redistribución de fondos, la autoridad financiera rusa incrementó la proporción de sus reservas internacionales en euros hasta un 32 %, mientras que el yuan pasó a formar el 14,7 %. El mismo porcentaje fue destinado a otras divisas, incluyendo a la libra esterlina (6,3 %), el yen japonés (4,5 %), así como el dólar canadiense (2,3 %) y el dólar australiano (1 %).
Mientras tanto, el total de los activos del Banco Central ruso en divisas extranjeras y oro se incrementó en 40.400 millones de dólares entre julio de 2017 y junio de 2018, alcanzando un total de 458.100 millones de dólares.
Rusia comenzó una reducción sin precedentes de sus bonos del Tesoro de Estados Unidos en abril y mayo del año anterior en medio del aumento de tensiones entre la Casa Blanca y el Kremlin. La venta masiva de bonos estadounidenses por 81 mil millones de dólares en esos meses coincidió con las sanciones impuestas por Washington contra empresarios, compañías y funcionarios públicos rusos.
Moscú ha declarado abiertamente que las medidas punitivas y las presiones de EE.UU. obligan a Rusia a buscar divisas de reserva alternativas a la moneda estadounidense para garantizar de este modo la seguridad económica del país. Este tipo de medidas fue adoptado también por otros países como China e Irán con el propósito de desafiar la hegemonía del dólar en el comercio global.