El presidente de Paraguay, Mario Abdo, ha anunciado este jueves que su país rompe las relaciones diplomáticas con Venezuela tras la asunción de Nicolás Maduro como jefe de Estado venezolano.
En un discurso desde el Palacio de Gobierno, el mandatario ha afirmado que el Gobierno de Paraguay no reconoce el segundo mandato de Maduro "por ser el resultado de un proceso electoral ilegítimo". Asimismo, dispuso el cierre de su Embajada en Caracas y el "inmediato retiro" del personal diplomático acreditado ante Venezuela.
Al mismo tiempo, Abdo enfatizó que Paraguay no desconoce la deuda que tiene la petrolera estatal Petropar con la venezolana PDVSA. "Esa deuda, que hoy está en proceso de litigio, va a ser honrada por el Estado paraguayo en forma y en tiempo, y ese dinero va a servir para la reconstrucción de la democracia en Venezuela", aseguró el presidente paraguayo.
El mandatario también expresó su "solidaridad con el pueblo venezolano" y concluyó: "Que Dios proteja a Venezuela y que bendiga al Paraguay".
Un comunicado oficial de la Cancillería paraguaya adelanta, además, que se dará un "plazo razonable" para la retirada del personal diplomático venezolano del país. Asimismo, anuncia la suspensión de los pasaportes diplomáticos, una medida que "no afecta al pueblo venezolano, sino única y exclusivamente a los funcionarios de un Gobierno cuya legitimidad de origen la República del Paraguay no reconoce".
Este jueves, el presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, arranca un nuevo período de Gobierno, en medio de la agudización de las fricciones diplomáticas con EE.UU. y países aliados a Washington, 13 de ellos reunidos en el Grupo de Lima.
Caracas considera esta nueva escalada internacional como una acción dirigida a "alentar" un "golpe de Estado", con especial apoyo de los gobiernos de Brasil, Colombia y Guyana, vecinos de Venezuela.