El sistema de motores de ciclo combinado basados en turbinas (TBCC, por sus siglas en inglés) que desarrolla China "ha entrado en la fase de prueba de integración en motores de aeronaves", un paso destacado hacia el objetivo de Pekín: fabricar aviones hipersónicos no tripulados de próxima generación, informa el portal chino Global Times.
Los TBCC combinan una turbina y un motor estatorreactor de combustión supersónica —más conocido como 'scramjet'—, que ofrece una solución ideal para lograr el cambio de velocidad baja a hipersónica, asegura Liu Xingzhou, integrante de la Academia China de Ingeniería.
El Instituto de Investigación y Diseño de Aeronaves de Chengdu, una sucursal de Chengdu Aircraft Industrial, anunció la semana pasada a través del servicio de mensajería WeChat que el máximo encargado del proyecto de la prueba para volar con motor TBCC es su responsable, Wang Haifeng, quien también dirigió el desarrollo de los aviones de combate J-20 y J-10.
Con el motor TBCC, más grande y caro que los tradicionales, las aeronaves podrán alcanzar hasta Mach 6, una velocidad entre cinco y seis veces más rápida que la del sonido, destaca el analista militar Wei Xudong.
Hoy en día, ese mecanismo se emplea principalmente en misiles de crucero y aviones no tripulados, incluidos aeronaves de reconocimiento y bombarderos, ya que ningún ser humano puede soportar sobrecargas en vuelos hipersónicos, detalló este especialista.