El número dos del partido de ultraderecha español Vox, Javier Ortega Smith, ha admitido este domingo que su partido recibió donativos de "disidentes contrarios a la dictadura teocrática de Irán" que utilizaron para sufragar su campaña a las elecciones europeas celebradas en 2014. Estas personas estaban vinculadas al Consejo Nacional de la Resistencia de Irán (CNRI), de inspiración marxista-islamista, y contribuyeron a financiar el 80% de la campaña.
Ortega Smith ha señalado que la lista con todos los donantes fue puesta a disposición del Tribunal de Cuentas, órgano encargado en España de fiscalizar las cuentas de los partidos políticos, y que las donaciones fueron "legales y transparentes".
El Tribunal de Cuentas recibió la relación de donantes, pero no la auditó porque solo está obligado a hacerlo con aquellas formaciones que consiguen representación, y en esa ocasión Vox se quedó fuera del Parlamento Europeo.
Lo cierto es que la Ley de Régimen Electoral española, en su artículo 128.2 establece que "queda igualmente prohibida la aportación a estas cuentas de fondos procedentes de Entidades o personas extranjeras".
La respuesta del número dos de Vox pretendía salir al paso de la exclusiva publicada este domingo por El País sobre las 146 donaciones recibidas por la formación de extrema derecha en tres meses de los opositores al régimen islámico.