El ataque terrorista en Manbij, Siria, mató a 20 personas, entre ellas cinco soldados estadounidenses, anunció el presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, hablando en directo en televisión durante una visita del presidente croata a Turquía.
Erdogan agregó que cree que el ataque en Manbij, una ciudad controlada por los kurdos, no hará que el presidente estadounidense, Donald Trump, cancele la retirada de sus tropas de Siria.
Según sus palabras, Trump no detendrá la retirada de las fuerzas de Siria porque esto significaría una victoria para el Estado Islámico.
La explosión fue reivindicada como un ataque terrorista por parte del EI, y tuvo lugar cerca de una patrulla de la coalición internacional liderada por EE.UU., en la proximidad de un restaurante.
El atentado fue perpetrado por un atacante con un chaleco suicida, según un sitio afiliado a la organización terrorista, y se produce un día después de que se reportara la liberación de una zona controlada por el EI al este del río Éufrates por parte de la coalición.