Una oquedad de unos 15 metros ha sido localizada bajo la tierra que tapona el pozo donde el pasado domingo cayó accidentalmente Julen en Totalán, una localidad situada en el sur de España, según publica el medio local La Opinión de Málaga. El hallazgo ha sido posible gracias al georradar de la empresa sueca Stockholm Precision Tools, que participó en el exitoso rescate de los 33 mineros chilenos atrapados en 2010.
Es el dato al que se agarran los equipos de rescate para mantener la esperanza de localizar con vida al pequeño de dos años, cuando se cumplen más de 90 horas desde que quedara atrapado en un pozo que tiene 107 metros de profundidad y tan solo 25 centímetros de diámetro. Las labores de búsqueda toparon el primer día con un tapón de material duro que se cree que se produjo con el desprendimiento de tierra tras la caída del pequeño.
La oquedad tendría espacio suficiente para que el niño cupiese y su localización permitiría alcanzarla. Además, se ha descartado la presencia de agua, que podría haber hecho imposible la supervivencia de Julen.
De las tres vías abiertas para acceder a él, la apertura de un túnel horizontal ha sido aplazada por el momento debido a la inestabilidad del terreno. Ahora los esfuerzos se centran en la excavación de un túnel vertical paralelo, mientras se continúa extrayendo material del pozo donde el menor está atrapado.
José Antonio Berrocal, presidente de la Federación Andaluza de Espeleología, ha declarado a la televisión pública española que el menor podría aguantar hasta diez días dentro del pozo, debido a que los tapones como el que enfrentan suelen ser permeables y permitir el paso de aire.
El pequeño cayó accidentalmente en un pozo como los que se hacen a menudo en la región de Andalucía para la búsqueda de agua el pasado domingo, cuando se encontraba pasando un día de campo con la familia y jugaba con otro menor.