Vladímir Putin aseguró durante su visita a Serbia que Rusia planea seguir proporcionando asistencia en el fortalecimiento de la defensa de ese país y continuar con la práctica de los ejercicios militares conjuntos.
Ambos países firmaron acuerdos por valor de 200 millones de euros (cerca de 227 millones de dólares). Según el líder serbio, Alexandar Vucic, si continúa el mismo rumbo de las negociaciones, la cifra podrá aumentar a 600 millones de euros.
Vucic afirmó que su país quiere recibir gas a través del gasoducto Turkish Stream. Rusia, a su vez, está lista para realizar proyectos para prolongar el gasoducto hacia los países europeos. Según sus palabras, Moscú tiene suficientes recursos para hacerlo.
Problema de Kosovo
Putin aseguró que en lo referente al problema de Kosovo hace falta respetar la ley internacional y lamentó la decisión de las autoridades kosovares de crear un ejército. En este paso el líder ruso ve el riesgo de la desestabilización de la situación en los Balcanes.
"Esto es una violación directa de la resolución [de la ONU], que no permite la creación de ninguna formación militar en el territorio de Kosovo, excepto el contingente internacional de la ONU", dijo Putin.