La Revisión de Defensa de Misiles de EE.UU., publicada este jueves, identifica específicamente a Rusia, China, Irán y Corea del Norte como "amenazas de misiles actuales y emergentes a la patria estadounidense".
El documento resalta el desarrollo de armamento avanzado por parte de Rusia y China, una situación que el Gobierno estadounidense considera preocupante y que debe evaluar.
"Rusia y China están desarrollando avanzados misiles de crucero y capacidades de misiles hipersónicos que pueden viajar a velocidades excepcionales con trayectorias de vuelo impredecibles que desafían los sistemas defensivos existentes", asevera la revisión.
Según detalla el mismo documento, estas son "realidades desafiantes" que la política, la estrategia y las capacidades de defensa de misiles de EE.UU. debe abordar".
"La mayor fuerza de misiles balísticos en Oriente Medio"
En lo que respecta a Irán, EE.UU. resalta que la fuerza de esta nación recae en su arsenal de misiles, caracterizado por "un número cada vez mayor" y su aumento en la "precisión, alcance y letalidad". Además, Washington no descarta que Teherán pueda desplegar un misil balístico intercontinental gracias al progreso en su programa espacial.
"Irán tiene la mayor fuerza de misiles balísticos en el Oriente Medio y continúa el desarrollo de tecnologías aplicables a misiles de alcance intercontinental capaces de amenazar a los Estados Unidos", subraya el texto.
"China busca desplazar a EE.UU."
De acuerdo con el informe, Pekín busca reemplazar a EE.UU. en la región indopacífica y "reordenar la zona en su beneficio". Para lograr su objetivo, se presume que la "modernización de su armamento" es muy importante.
"China ahora puede potencialmente amenazar a EE.UU. con unos 125 misiles nucleares, algunos capaces de emplear múltiples ojivas, y sus fuerzas nucleares aumentarán en los próximos años", según se expresa en el documento.
"Amenaza extraordinaria"
Washington califica de "amenaza extraordinaria" a Corea del Norte siete meses después de que Pionyang renunciara a su arsenal nuclear.
"Si bien ahora existe una posible nueva vía para la paz con Corea del Norte, sigue planteando una amenaza extraordinaria y EE.UU. debe permanecer vigilante".