El presidente de Colombia, Iván Duque, dio por terminado el proceso de negociaciones de paz con el Ejército de Liberación Nacional (ELN), tras responsabilizar al grupo guerrillero del atentado en Bogotá.
Durante una alocución la noche de este viernes, informó que su gobierno revocó la resolución presidencial que permitía la permanencia de los delegados del ELN en La Habana, como parte del proceso de paz, por lo que exhortó a las autoridades de Cuba a capturarlos y entregarlos a Colombia. "Esto significa la terminación inmediata de todos los beneficios otorgados a ellos por el Estado y al activación de las circulares rojas de la Interpol", enfatizó.
Agradeció las labores de Cuba y llamó a fortalecer el respaldo internacional para "condenar y perseguir este grupo terrorista".
Duque detalló que durante 17 meses de diálogo con el ELN, el grupo guerrillero fue responsable de 400 acciones terroristas en 13 departamentos "dejando 339 víctimas y más de 100 asesinatos".
Destacó que en el combate contra el grupo insurgente han capturado 385 de sus miembros y registrado unas 148 desmovilizaciones individuales. Además, reafirmó que el Gobierno seguirá siendo "implacable para desmontar las estructuras de narcotráfico, extorsión minería ílegal y contrabando" del ELN.
Al respecto, agregó: "somos conscientes que estas decisiones traen implicaciones y desafíos para Colombia (..) no nos vamos a dejar intimidar por el terrorismo".
Liberación incondicional de rehenes
El mandatario también exigió la liberación incondicional de los rehenes bajo el poder del ELN y precisó que la suspensión de las órdenes de captura afecta a los 10 negociadores de la guerrilla que participan en las conversaciones de paz.
"El ELN no tiene una genuina voluntad de paz. No existe una ideología ni causa que justifique el asesinato de otros seres humanos (...) Basta ya, señores del ELN, basta ya de muertes, Colombia les dice basta", dijo el mandatario.
Duque destacó que las autoridades no "descansarán" hasta llevar a la justicia de los responsables del atentado perpetrado el jueves en Bogotá: "Nuestro país rechaza la violencia, repudia el terrorismo y cree en la justicia como principal cimiento para el disfrute de la paz", sostuvo.
De igual forma, exigió al ELN el cese "de las actividades delincuenciales". Aunque afirmó que su gobierno tiene voluntad de diálogo para un acuerdo con la guerrilla, recalcó que "la paz se debe construir sin premiar ni legitimar a los criminales". "La paz no puede ser producto del chantaje contra la legalidad", acotó.
Las declaraciones de Duque se producen un día después de la explosión de un carro bomba en la Escuela General Santander de la Policía, que dejó un saldo de 21 muertos y 68 heridos. Según las investigaciones de la Fiscalía, al volante de ese vehículo se encontraba José Aldemar Rojas Rodríguez, alias 'Mocho Kico', un presunto explosivista del ELN.
El presidente decretó tres días de duelo nacional en homenaje a las víctimas.