La reina británica, Isabel II, fue vista conduciendo su Range Rover por una carretera pública en Sandringham, en el este de Inglaterra, sin abrocharse el cinturón de seguridad, informa The Daily Mail.
De esta manera la monarca, de 92 años, violó la ley del Reino Unido, bajo la cual es obligatorio usar el cinturón de seguridad si el automóvil dispone de él. La violación de esta regla conlleva una multa de 100 libras esterlinas (129 dólares). No obstante, la reina es inmune a cualquier procedimiento civil o penal.
Isabel aprendió a conducir en 1945 antes de convertirse en reina y tiene carné de conducir, aunque según la ley no necesita este documento ni tampoco el pasaporte, a diferencia de otros miembros de la familia real.
Este jueves, su marido, el príncipe Felipe, duque de Edimburgo, estuvo involucrado en un accidente vial. El duque, de 97 años, no resultó herido en el percance, pero ahora se enfrenta a una investigación policial y podrían retirarle la licencia de conducir.