La Guardia Civil de España ha facilitado imágenes aéreas que muestran la magnitud de los trabajos que se están llevando a cabo en la localidad de Totalán, provincia de Málaga, para rescatar al niño de dos años que cayó a un pozo de más de 100 metros de profundidad.
El 13 de enero, Julen cayó en un agujero fruto de una excavación ilegal de 107 metros de profundidad, acometida en su día en busca de agua y posteriormente abandonada sin mantenimiento de ningún tipo. Sus escasos 25 centímetros de diámetro hacen imposible el acceso de ningún adulto.
Este sábado, el representante del Colegio de Ingenieros de Caminos de Málaga, Ángel García Vidal, explicó que se ha comenzado con la perforación vertical para "llegar cuanto antes a Julen", atrapado bajo tierra desde hace siete días y del que no se sabe si sigue con vida.
Los ingenieros dan un plazo mínimo de 35 horas para alcanzar el punto –unos 70 metros de profundidad– donde se encontraría el menor si las condiciones son favorables y no se presentan nuevos impedimentos. Después de perforar un pozo vertical paralelo al orificio por el que cayó Julen, una operación que tomará unas 15 horas, un grupo de mineros pasará a la segunda fase de las labores para abrir una galería horizontal de entre 3,5 y 4 metros, una tarea que durará cerca de 20 horas.