Pasajeros de un avión permanecieron varados 16 horas soportando temperaturas extremas que rondaban los 30 grados bajo cero, tras realizar un aterrizaje forzoso debido a una emergencia médica de una de las personas a bordo. El percance ocurrió el fin de semana en el vuelo UA 179 de United Airlines, en la pista de una base militar al este de Canadá, informaron medios locales.
La aeronave, un Boeing 777, salió desde el aeropuerto internacional Newark Liberty de Nueva Jersey (EE.UU.) por la tarde, con destino al aeropuerto internacional de Hong Kong (China). Alrededor de las 22 del sábado, el piloto tuvo que desviar su ruta para brindar atención médica urgente a uno de los pasajeros. Sin embargo, una vez que el paciente fue trasladado a un hospital, un problema en la puerta del avión impidió que se cierre y por lo tanto, la aeronave no pudo despegar.
Según la portavoz oficial de la aerolínea, Natalie Noonan, se cree que la puerta presentó inconvenientes por las bajas temperaturas invernales. Además, los pasajeros no podían abandonar el avión ante la ausencia de funcionarios fronterizos que autoricen su ingreso al país, pues no trabajaban durante la noche.
Con estos antecedentes, los 250 pasajeros tuvieron que experimentar un frío extremo en el interior de la cabina mientras esperaban la llegada de técnicos que pudieran solventar el problema. A la mañana siguiente, mecánicos especializados intentaron arreglar la puerta sin éxito y posteriormente los viajeros fueron reubicados en un avión de rescate para retornar al punto de partida y reiniciar la ruta planificada en otro vuelo.
Noonan afirmó que la compañía hizo "todo lo que pudo" para garantizar que los pasajeros estuvieran lo más cómodos posible y aseguró que recibirán una compensación, incluyendo los reembolsos respectivos, después de enfrentar esta terrible experiencia.