Fuera del mundo. Así se siente Tonga, un pequeño país de Oceanía, luego de que una falla en el cableado submarino de fibra óptica que lleva Internet al archipiélago sufriera una falla y lo dejara sin conexión. Las redes sociales fueron 'apagadas', mientras que las operaciones bancarias y comerciales se vieron afectadas, detallaron medios locales.
"Si el problema es identificado, puede ser resuelto en una semana; de otra manera, podría llevar dos semanas", advirte 'Etuini Liava, de la empresa Tonga Cable Ltd., encargada de la conexión internacional de 827 kilómetros proveniente de Fiyi. Mientras tanto, las conexiones están limitadas y restringidas.
Problemas para el gobierno
Mientras la espera continúa, para los tonganos la situación se ha convertido en un "absoluto desastre" y una "crisis nacional". "Estamos fuertemente atados a Internet para los negocios y para el gobierno", expresó Mary Fonua, del servicio de noticias Matangi Tonga, quien agregó que al no haber Facebook, la "diáspora tongana" no puede comunicarse entre sí, "las empresas no pueden hacer encargos y las aerolíneas no pueden hacer reservas para pasajeros o carga".
El problema también genera complicaciones a las personas que reciben dinero enviado por sus familiares en el exterior, debido a las restricciones bancarias.
Mientras tanto, los servicios públicos esenciales y los clientes corporativos han sido conectados a una red satelital de menor capacidad.