El Ministerio de Exteriores de Rusia ha publicado un comunicado sobre la situación en Venezuela tras la autoproclamación de Juan Guaidó.
Según el mismo, "la juramentación de un 'presidente encargado de Venezuela' opositor, y su reconocimiento inmediato en esa calidad por parte de EE.UU. y varios Estados regionales, tiene como objetivo el aumento de la división en la sociedad venezolana", así como "la desestabilización esencial de la situación política interna y una mayor escalada del conflicto".
La Cancillería rusa sostuvo que la creación de tal "'dualidad de poderes', intencional y, obviamente, bien meditada" en el país latinoamericano "es un camino directo al caos y a la destrucción de los cimientos del Estado venezolano". Subrayó que ya hay víctimas humanas y que condena enérgicamente "a los que empujan a la sociedad venezolana al abismo de una contienda sangrienta".
En cuanto al rol de Washington en esta situación, la Cancillería rusa indicó que ve "en sus acciones impertinentes una nueva demostración de desprecio total hacia las normas y principios del derecho internacional, un intento de desempeñar el papel de árbitro autoproclamado de los destinos de otras naciones".
Además, agregó que "es evidente un empeño en llevar a cabo en Venezuela escenarios probados de cambio de gobiernos indeseables".
Moscú insta a los políticos opositores a no ser "peones en un juego de ajedrez ajeno"
El Ministerio ruso tildó de "particularmente alarmantes las señales provenientes de varias capitales sobre que no se puede descartar una intervención armada desde fuera". La Cancillería advirtió contra tales "aventuras", que a su juicio "podrían conllevar consecuencias catastróficas".
En el comunicado se hace un llamamiento a los "sensatos políticos venezolanos que se encuentran en la oposición al Gobierno legítimo de Nicolás Maduro", a que no se conviertan en "peones en un juego de ajedrez ajeno".
"Solo los venezolanos tienen derecho a determinar su futuro"
El Ministerio ruso recordó que "cualquier actividad política debe llevarse a cabo estrictamente en el marco del campo constitucional y en conformidad con la legislación nacional", y que los ciudadanos pueden expresar abiertamente su postura, incluso a través de manifestaciones, pero "solamente de manera pacífica".
Agregó que "solamente los venezolanos tienen derecho a determinar su futuro", y que "una intervención externa destructiva, especialmente en la situación actual extremadamente tensa, es inaceptable". Además, advirtió que "la instigación no tiene nada que ver con el proceso democrático", y que "es un camino directo a la ilegalidad y al derramamiento de sangre".
La comunidad internacional debe "ayudar a encontrar una compresión mutua entre las diversas fuerzas políticas en Venezuela, cuya prioridad son los intereses nacionales", reza el comunicado.
La autoproclamación del opositor Juan Guaidó
Este 23 de enero, el diputado de la Asamblea Nacional (AN) en desacato Juan Guaidó se autoproclamó "presidente encargado" de Venezuela durante una marcha opositora en Caracas. De inmediato, fue reconocido por EE.UU., seguido de Canadá y varios gobiernos latinoamericanos.
Otros países expresaron su apoyo al mandatario constitucional Nicolás Maduro, quien prometió "luchar hasta vencer y más allá" y anunció la ruptura de relaciones diplomáticas y políticas con Washington.