Un dispositivo formado por ocho efectivos de la Brigada de Salvamento Minero; 10 guardias civiles (ocho especialistas de Montaña y dos de Actividades Subacuáticas); y ocho bomberos han iniciado el descenso hasta el lugar donde se encuentra atrapado Julen, el niño español de 2 años que cayó en un pozo hace 11 días.
La entrada de los rescatadores tiene lugar después de los trabajos de acondicionamiento de una plataforma que permite el acceso al túnel vertical excavado en paralelo al pozo donde cayó el menor. El objetivo inmediato de este equipo de especialistas es la apertura de una galería perpendicular iniciada entre los 71 y los 73 metros de profundidad, que conecte el túnel recién habilitado con el tramo del pozo en el que los técnicos han estimado que está el niño.
Recursos diversos
Los brigadistas avanzarán equipados con martillos neumáticos de aire comprimido y con otras herramientas. Por su parte, varios miembros de la unidad de Técnicos Especialistas en Desactivación de Artefactos Explosivos (TEDAX) de la Guardia Civil estarán disponibles por si fuera necesario realizar pequeñas voladuras para facilitar la excavación de los mineros.
Un helicóptero, también de la Guardia Civil, se encuentra en la zona desde la noche de este miércoles, para dar cobertura al dispositivo de salvamento. En caso de que fuera necesario, este mismo vehículo podría trasladar rápidamente a Julen a un hospital.
El 13 de enero, el pequeño Julen, de dos años, cayó en un agujero fruto de una excavación ilegal de 107 metros de profundidad, acometida en su día en busca de agua y posteriormente abandonada sin mantenimiento de ningún tipo. Sus escasos 25 centímetros de diámetro hacen imposible el acceso de ningún adulto.