Theodore Liaw, un pasajero de United Airlines, presentó el pasado 23 de enero una demanda contra esta aerolínea norteamericana en la corte del Distrito Norte de California (Estados Unidos) por haber cometido una presunta negligencia que podría haber resultado en un accidente fatal y mentir sobre ese suceso.
El hecho ocurrió el 27 de octubre de 2018 durante un vuelo de Chicago a Londres (Inglaterra, Reino Unido), cuando un Boeing 767-300 realizó un aterrizaje de emergencia en un aeropuerto de Goose Bay (Canada) luego de que se astillaran los paneles de cristal en la cabina de pilotos.
La compañía aérea alega que ese incidente se produjo a causa del impacto de un ave, mientras que este hombre considera que oculta las verdaderas causas del hecho de manera deliberada.
Así, Liaw afirma que los pilotos le comentaron que los desperfectos se produjeron porque ajustaron con demasiada fuerza los tornillos de la ventana y mantiene que la versión de United Airlines no es factible porque "no hay nada vivo a 40.000 pies", casi 12.200 metros de altura.
La versión del demandante es que, si uno de los pilotos no hubiera apoyado el peso de su cuerpo contra el cristal, ambos "habrían sido succionados fuera del avión", una situación que "casi provocó la muerte de todos los presentes a bordo".
Este varón añade que rechazó el vale por 500 dólares que United Airlines habría ofrecido a cada pasajero a cambio de su renuncia a realizar cualquier reclamación y exige "una compensación justa", debido a que ese suceso le generó miedo a volar y puso en riesgo su carrera profesional.