Un grupo de 70 intelectuales y especialistas en política latinoamericana, entre los que se destaca el filósofo norteamericano Noam Chomsky, pidieron al gobierno de EE.UU que "deje de interferir en la política interna de Venezuela, especialmente con el propósito de derrocar al gobierno" de ese país.
A través de una carta que lleva la firma de prestigiosos historiadores y profesores universitarios, estimaron que es "casi seguro" que las acciones de la administración de Donald Trump y sus aliados en el hemisferio "empeoren la situación en Venezuela", lo que llevará "a un sufrimiento humano innecesario, violencia e inestabilidad".
En la misiva, los intelectuales, muchos de ellos docentes de universidades como la de Harvard, Nueva York o Sídney, señalaron que la grieta política de Venezuela no es nueva: "El país ha estado dividido por mucho tiempo en términos raciales y socioeconómicos. Pero la polarización se ha profundizado en los últimos años. Esto se debe en parte al apoyo de los Estados Unidos a una estrategia de oposición dirigida a destituir al gobierno de Nicolás Maduro por medios extraelectorales", manifestaron.
De acuerdo a los especialistas, los problemas de Venezuela "se han agravado por las sanciones económicas de EE. UU., ilegales según la Organización de los Estados Americanos y las Naciones Unidas, así como por la legislación de los EE.UU. y otros tratados y convenciones internacionales".
Para los intelectuales, estas sanciones han cortado los medios por los cuales el gobierno venezolano podría haber escapado de su recesión económica, al tiempo que causaron una caída dramática en la producción de petróleo.
"EE.UU. y sus aliados, incluido el secretario general de la OEA, Luis Almagro, y el presidente de extrema derecha de Brasil, Jair Bolsonaro, han empujado a Venezuela al precipicio, al reconocer al presidente de la Asamblea Nacional, Juan Guaidó, como el nuevo presidente de Venezuela, algo ilegal bajo la Carta de la OEA", indicaron.
Por último, mediante la carta abierta, los 70 firmantes proponen una salida "viable" al conflicto en Venezuela, instando a estos actores internacionales a "apoyar las negociaciones entre el gobierno venezolano y sus oponentes", lo que permitirá "que el país salga finalmente de su crisis política y económica".