Nuevas fotos recientemente difundidas por las autoridades estadounidenses arrojan luz sobre los eventos que llevaron a un hombre a matar a su esposa al hundir su catamarán en el Caribe durante su luna de miel, informa CBS.
El hecho ocurrió en 2017. Lewis Bennett, un ingeniero de nacionalidad británica y australiana, reportó a la Guardia Costera de EE.UU. que su mujer Isabella Hellmann, oriunda de Colombia, se había perdido en el mar luego de que su embarcación chocara contra un objeto desconocido cerca de Bahamas.
Las autoridades encontraron a Bennett en la costa de Cuba. Aunque el hombre inicialmente aseguró que no sabía qué le sucedió a su flamante esposa, el FBI informó que tenía evidencia de que el hombre provocó la inundación de la embarcación a propósito, haciendo hincapié en que no había riesgos para la navegación ni objetos sueltos en la zona.
Inicialmente fue acusado de asesinato. Luego se declaró culpable de homicidio involuntario. Las nuevas imágenes forman parte de la investigación de los fiscales de EE.UU., que piden una sentencia de ocho años para el hombre. Se espera que sea sentenciado el próximo martes en Miami.
Las fotos, tomadas por la Guardia Costera, muestran la embarcación con escotillas de escape abiertas y daños en ambos cascos que, según alegan los fiscales, fueron causados desde el interior del barco. Las autoridades sostienen que Bennett abrió las escotillas debajo de la línea de flotación y dañó los cascos antes de llamar a la Guardia Costera para decir que su barco se estaba hundiendo y que su esposa había desaparecido.
"Aunque nada puede borrar el dolor y el sufrimiento causados por los actos criminales de Lewis Bennett, la Fiscalía de EE.UU. y la Policía esperan que la admisión de culpabilidad del acusado sea un paso hacia la justicia para la víctima", anunció la fiscal federal Ariana Fajardo Orshan durante el juicio de Bennett en Miami.
La historia del hundimiento
En mayo de 2017, Bennett, ingeniero de minas y marinero experimentado, y Hellmann, agente de bienes raíces, tomaron su catamarán para hacer un viaje por el Caribe con motivo de su luna de miel. Dejaron a su hija pequeña, Emelia, con su familia en Florida.
Cuando el catamarán pasó las Bahamas en su regreso a Florida, Bennett envió una señal de radio de emergencia. La Guardia Costera lo encontró en una balsa salvavidas tres horas después. Según contó entonces a los rescatistas, bajó para dormir dejando a su mujer arriba en la cubierta para vigilar. El hombre afirmó que lo despertó un golpe y observó que en la embarcación estaba entrando agua. Supuestamente no pudo encontrar a Isabella y tuvo que abandonar el catamarán en un bote salvavidas.
Un documento jurado firmado por Bennett y presentado ante el tribunal sostiene que no podía recordar si llamó a su esposa. No encendió ninguna bengala y no buscó a Isabella en el agua ni con el catamarán ni con un bote adjunto. Bennett tampoco activó inmediatamente ningún equipo de emergencia o pidió ayuda para usar su teléfono satelital.
No fue hasta que abordó la balsa salvavidas, con su equipaje, que pidió ayuda y reportó la desaparición de su esposa, aproximadamente 45 minutos después de que se despertó.
Un marinero con experiencia
Los fiscales subrayan que Bennett es un marinero experimentado que recibió una certificación de la Royal Yachting Association en el Reino Unido como capitán costero. La capacitación incluyó instrucción sobre procedimientos de emergencia tales como protocolos de hombre al agua y seguridad en la navegación nocturna. Su esposa no tenía tanta experiencia.
Los investigadores encontraron en la balsa salvavidas de Bennett monedas por un valor por 100.000 de dólares, robadas de un yate en el que había trabajado a bordo. Inicialmente, el hombre fue sentenciado a 7 meses de prisión por ese robo. Mientras cumplía esa sentencia, fue acusado en febrero de 2018 de la muerte de Hellmann y se mantuvo tras las rejas.